cartas

Medicina mercantilista

Interné a mi hija en un conocido sanatorio con un problema renal que arrastra desde hace algún tiempo. Parecía que la solución por fin llegaba y estaba todo listo para operarla. Pero 24 horas antes me avisaron que debía pagar un plus, que no iba a figurar en ninguna factura, ni recibo. A todo esto se le suma el atraso que tenemos en los sueldos. Descubrí en carne propia lo que significa no tener dinero para pagar una operación y que sí es cierto que hay gente que se muere porque es pobre. Tuve que exigir un alta voluntaria para comenzar a recorrer otros médicos y otros sanatorios. Pero un médico y un sanatorio que mercantilizan y hacen un comercio de la medicina, ya no deben ser una novedad para nadie sino una práctica corriente. Después vinieron las explicaciones, pero el daño estaba hecho. Y seguramente conseguiré un profesional que ame la medicina y busque el bien común, y seguramente mi hija terminará operándose. No puedo olvidar su carita y sus lágrimas, mientras el médico alegremente, pero con cara de compungido, nos decía que teníamos que pagar un plus de $500.
L.E. 6.062.246