 |  | cartas Queremos una nueva dirigencia
 | La Noche de las Cacerolas se suma a otras de la historia Argentina. Esta, a diferencia de la Noche de los Lápices o la Noche de los Bastones Largos, pertenece al campo popular, es activa y significó un quiebre que habría que mantener. La caída del gobierno nacional es producto de la acción de la clase media que pacíficamente y sin banderías partidarias salió a protestar. Deseo insistir en lo pacífico de la acción, y en la falta total de dirigentes políticos y sindicales en la protesta. El mensaje fue muy claro: no queremos esta dirigencia, ni a los mercenarios pragmáticos que usurpan el poder popular. Deseamos dirigentes que sepan escuchar nuestras voces y no la de los grupos de privilegio. Ahora ¿es posible que los nuevos autoelegidos puedan sanear mi país? Deseamos nuevos dirigentes, nuevas ideas, nueva moral. Creo que el 20 de enero tenemos que salir nuevamente a las calles y cacerolear los tímpanos para que sepan que estamos aquí, firmes, y que no nos conformamos con poco. No dejemos que nos roben nuestras banderas. Manuel López
| |
|
|
|
|
 |
Diario La Capital todos los derechos reservados
|
|
|