Un imprevisto cambio en la dirección del viento concedió ayer un leve respiro a los miles de bomberos y voluntarios que desde hace una semana combaten la ola de incendios que amenazan a Sydney desde el sur y desde el oeste. Sin embargo, todas las previsiones meteorológicas advierten que hoy se vivirá "un infierno" en la zona, con fuertes vientos que seguramente avivarán las llamas, y temperaturas de hasta 40 grados centígrados. Ayer, el cambio en la dirección del viento de 90 grados, hizo "replegar" algunos de los focos de incendio sobre sí mismos, mientras otros cambiaron de frente, poniendo a prueba las líneas de contención creadas por los bomberos. "En esta fase el fuego está casi calmado, lo que no es habitual", dijo el portavoz de los bomberos del estado de Nueva Gales del Sur, John Winter. Sin embargo, Winter agregó que "un centenar de incendios siguen activos, por suerte dentro de las líneas de contención, pero no sabemos qué pasará mañana (por hoy) con el esperado empeoramiento de las condiciones meteorológicas". Los incendios no han provocado víctimas, pero más de 150 casas fueron destruidas, con miles de personas evacuadas, mientras otras 11 mil casas expuestas a las llamas fueron salvadas. Más de un cuarto de millón de hectáreas de bosques resultaron arrasadas. Y nueve mil personas debieron ser evacuadas de sus hogares. El premier de Nueva Gales del Sur, Bob Carr, interrumpió sus vacaciones en China y regresó ayer a Sydney, donde anunció que impulsará leyes más severas contra los piromaníacos, al confirmarse que al menos 40 de los 100 incendios son de origen doloso, es decir, intencional. La pena máxima prevista para ese delito es de 14 años de prisión. Un muchacho de 19 años fue acusado de incendio deliberado tras ser capturado cuando provocaba un incendio a menos de un kilómetro del corazón de Canberra, la capital australiana. Otros tres chicos, todos de 15 años, serán llevados también a la Justicia tras ser sorprendidos poniendo fuego en matorrales en Shellharbour, al sur de Sydney. Un quinto acusado de incendiario, un hombre de 22 años, compareció ayer ante un juez en Armidale, al norte de Sydney, por haber sido aprehendido poniendo fuego a un bosque. Los incendios han provocado la muerte de seis mil cabezas de ganado y de millares de ejemplares de la fauna autóctona. (Ansa y DPA)
| Esperan para hoy en el sur del país una temperatura de 40º. | | Ampliar Foto | | |
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