Kabul. - Las nuevas autoridades de Afganistán, asumidas hace una semana, esperan reconstruir las gigantescas estatuas de los Budas de Bamiyan, que destruyeron los talibanes, dijo ayer el ministro de Información y Cultura Raheen Makhdoom. Makhdoom indicó que varios países ya han expresado su interés en contribuir al proyecto, y que él discutió con Naciones Unidas la realización de un seminario con especialistas afganos y extranjeros y representantes de países donantes que puedan presentar una estrategia. "Queremos comenzarlo tan pronto como sea posible", dijo. "Sabemos que los Budas reconstruidos no serán exactamente lo que eran. Pero tenemos que reconstruirlos", afirmó.
En marzo, los gobernantes del movimiento islámico Talibán, que gobernaba Afganistán, dinamitaron dos grandes estatuas de Buda en la región montañosa central de Bamiyan, contra las peticiones de naciones musulmanas y de líderes occidentales. El Talibán consideró a las dos estatuas de entre 40 y 50 metros de altura, cavadas en una sólida roca en los siglos tres y cinco, como representaciones de un falso dios, prohibidas en su severa y especial interpretación del islamismo.
Makhdoom dijo que los Budas eran sólo una pequeña parte de la herencia cultural afgana que el Talibán devastó antes de ser derrocado por una coalición internacional liderada por EEUU. Los ex gobernantes no sólo destruyeron artefactos y redujeron museos a colecciones de fragmentos de cosas, sino que también cerraron teatros, prohibieron la pintura y el cine y sacaron del aire a la televisión.
El nuevo gobierno afgano está contando con miles de millones de dólares en ayuda internacional para la reconstrucción del país, que deben ser acordados en una conferencia en Tokio el mes próximo. Sus líderes han convertido en prioridad la restauración de la cultura y los medios de comunicación. (Reuters)
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