Orlando Verna
Mia es una tímida adolescente que se lleva el susto de su vida cuando, inesperadamente, le dan la sorprendente noticia de que es una princesa de verdad y como heredera del pequeño principado europeo de Genovia, la chica deberá abandonar sus sueños y dedicarse de lleno a las responsabilidades de estadista. Así se presenta "El diario de la princesa", la nueva comedia de los estudios Walt Disney dirigida por Garry Marshall y protagonizada por Anne Hathaway, Julie Andrews, Héctor Elizondo, Heather Matarazzo y Robert Schwartzman, que se estrena el 1º de enero en los cines de Rosario. El filme, basado en una novela de Meg Cabot con un guión de Gina Wendkos, es una aventura adolescente hacia el trono del minúsculo estado europeo de Genovia. Y para esas obligaciones ha nacido Mia Thermopolis (Anne Hathaway) quien desconoce su herencia de sangre azul, noticia que le espeta su estricta y majestuosa abuela, la reina Clarisse Renaldi (Julie Andrews), decidida a darle "lecciones de princesa". Las dos chocan instantáneamente: Mia no tiene ninguna intención de abandonar su vida normal para convertirse en la gobernante de un país lejano, mientras que la reina Clarisse insiste en que es su deber hacerlo. Clarisse está empeñada en transformar totalmente a este brillante -aunque no bien pulido- diamante para que ocupe el puesto que le corresponde en la línea real de sucesión. Ahora, la renuente princesa tendrá que tomar la decisión más importante de su vida: permanecer con su familia o abandonarlo todo para aceptar las responsabilidades reales que conlleva el ser la Princesa de Genovia. "El diario de la princesa" está producida por Mario Iscovid, Debra Martin Chase y la cantante Whitney Houston. Estas dos últimas ya habían trabajado como productoras ejecutivas de la exitosa serie televisiva "Rodgers & Hammerstein's Cinderella", ganadora del premio Emmy y protagonizada por Brandy Houston y Whoopi Goldberg. Ambas le confesaron a la prensa que se interesaron inmediatamente en el proyecto."Me siento atraída de manera natural por películas acerca de personajes femeninos que logran sus sueños y se hacen fuertes", adujo Martin Chase. El director Garry Marshall fue otro que se sumó a la producción rápidamente, no sin antes vacilar (ver aparte). "Me gustó la historia porque es algo que toda la familia puede ver y disfrutar", argumentó Marshall acerca de los motivos que lo llevaron a aceptar rápidamente dirigir el proyecto. "Al mismo tiempo, muestra cómo una joven se convierte en mujer y se da cuenta de que puede tener una influencia positiva en el mundo", dijo. Marshall es un veterano productor, director y escritor de cine, televisión y teatro. Pero por sobre todo, Marshall es responsable de grandes éxitos de Hollywood, comedias que han quedado en la memoria del público y de las arcas de los grandes estudios. Ya dirigió a Al Pacino y Michelle Pfeiffer en "Frankie and Johnny", a Juliette Lewis en "Nada en común", aunque su consagración llegaría con el filme que catapultaría a la fama a Julia Roberts, "Mujer bonita". En pareja con Richard Gere, el director la tuvo nuevamente a sus órdenes en "Novia Fugitiva", mientras que su última gran pegada fue con Robert De Niro y Ben Stiller, con quienes trabajó en "La familia de mi novia". Marshall creó y se desempeñó además como productor ejecutivo de algunas de las comedias más duraderas y premiadas de la televisión norteamericana, como "Happy Days", "Laverne & Shirley" y "Mork and Mindy". Esta vez, Marshall se mete con Mia Thermopolis (Anne Hathaway) es una brillante pero tímida adolescente que vive en San Francisco con su madre, la artista de espíritu liberal Helen (Caroline Goodall), y que sobrelleva los problemas típicos de la vida escolar junto a su mejor amiga Lilly (Heather Matarazzo). Un poco distante, Mia se contenta con pasar inadvertida a medida que avanza por las tormentosas aguas de la clase de educación física, el sistema social de castas de su escuela y una secreta atracción por un popular muchacho. Mia es lanzada de repente al centro de la atención cuando su abuela, la reina Clarisse Renaldi (Julie Andrews), llega a la ciudad para traerle la sorprendente noticia de que es la heredera del trono del pequeño principado europeo de Genovia Una tímida muchacha El personaje de Mia requería una actriz muy especial para darle vida y Anne Hathaway fue elegida entre miles de aspirantes al papel. Según el director, "Anne Hathaway tiene muchas cualidades estelares. Me recuerda a dos personas a las que quiero mucho: Judy Garland y Harpo Marx. Eso puede sonar como una combinación extraña, pero ella puede sonreír e iluminar la sala entera". Sobre el personaje de Mia, la extraña y tímida muchacha que se convierte en una confiada y bella mujer joven, Hathaway comentó: "Creo que Mia ha tenido sólo a dos personas que la han dicho que es especial: su algo alocada madre y su mejor amiga Lilly. Cuando comienza sus lecciones para ser princesa con su abuela, empieza a aprender más acerca de sí misma y de lo que la hace sentirse bien". En cuanto a su preparación para convertirse en princesa, Hathaway dice: "Definitivamente, no existe ninguna manera de prepararte para ello a no ser que hayas nacido para eso. Todo lo que puedes hacer es intentar aceptarlo de la mejor manera posible, pero manteniéndote fiel a ti misma, algo que creo que es un mensaje importante en esta película. No creas en las etiquetas que los demás te asignan, sigue tu corazón". Así como Anne Hathaway era ideal para el papel de Mia, Julie Andrews fue la primera y única opción de los realizadores para el papel de la impresionante reina Clarisse Renaldi. El productor Mario Iscovich dijo que nunca imaginó este filme sin Julie Andrews: "Ella es la base de la película y dio al papel de Clarisse una calidad real y elegante", se regodeó. Por su parte, la propia actriz expresó que se unió al proyecto, primero para no perderse la oportunidad de trabajar con Garry Marshall, y segundo porque "siempre me he conectado con el humor y los niveles que tienen los personajes en las películas de Marshall". "El Diario de la princesa" se filmó en numerosas locaciones en California. En Sierra Madre, la escuela secundaria Alverno sirvió para representar a la escuela Grove, el ámbito escolar de Mia en San Francisco. De ahí el rodaje se trasladó a San Francisco para dos semanas de filmación en varios lugares de la ciudad, entre ellos The Musee Mecanique, una colección de objetos mecánicos antiguos cerca del histórico restaurante cercano a San Francisco Cliff House, que sirvió para las escenas entre Anne Hathaway y Julie Andrews. El Russian Hill de la ciudad se utilizó para la escena con el adorado Mustang del 66 de Mia, con un remonte por cable en una empinada colina. Más tarde, la playa de Zuma, en Malibú, fue transformada en la playa Baker Beach de San Francisco para una gran fiesta. Todo el mundo se divirtió mucho durante la filmación. Si hasta el alcalde de San Francisco, Willie Brown, se interpretó a sí mismo en una escena desarrollada en una embajada, donde fue entrevistado tras su llegada al salón de baile en Genovia.
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