Dos espectáculos masivos lograron hacer olvidar anoche por un rato a los rosarinos la grave crisis que sacude al país en los últimos tiempos. "Monumental tango" y "Cantemos a la Navidad" fueron las dos convocatorias que desde el Monumento y las escalinatas del parque España hicieron bailar el dos por cuatro y entonar villancicos a miles de personas. Los acordes de la Orquesta Rosario Tango, dirigida por Omar Torres, debieron esperar, sin embargo, hasta las 21.30, cuando finalizó un nuevo cacerolazo frente al Concejo Municipal. Allí, casi mil personas dieron un desafinado pero intenso concierto, donde elegantes señoras con perfumes importados y cacerolas de acero inoxidable golpeaban codo a codo con desocupados, jóvenes y chicos. El Himno Nacional cerró la manifestación poblada de banderitas argentinas que flameaban al compás de la canción patria. Alrededor de 500 personas se reunieron en torno del hemiciclo del patio cívico. El Ballet Municipal de Danzas Argentinas abrió el espectáculo, que continuó con el recital de la Orquesta Rosario Tango y el cantante Quique Sanfilippo, para finalizar con la actuación de las parejas tangueras de Marisa y Ricardo y Graciana y Juan, y el Cuarteto de Música Ciudadana. Pocos minutos más tarde, en las escalinatas del parque España, cientos de personas presenciaron el concierto del Conjunto Pro Música Antiqua y el Coro Estable de Rosario, con el programa "Cantemos la Navidad". El espectáculo fue animado por el Coro Estable que dirige el maestro Cristián Hernández Larguía y contó con el acompañamiento de la soprano Adriana Sansone como artista invitada. También participaron de la velada el Grupo Niños del Coro, que dirige Sandra Alvarez; el conjunto Pro Musica de Rosario y una orquesta de 21 músicos. Durante el encuentro, la firma comercial que organizó el encuentro le entregó una distinción al padre Ignacio Peries. Se interpretaron villancicos, canciones y danzas de distintas culturas del mundo que, programa en mano, fueron cantadas por los asistentes. Destacaron, entre otros, "The Honie-Suckle" (danza inglesa), y las canciones "Venid fieles todos", "Gloria en las alturas", "Hallelujah", "Noche de paz", "Canción de cuna", "Selección de Villancicos" y los cuatro fragmentos de la "Navidad Nuestra", de Ariel Ramírez. La idea surgió hace 30 años en la ciudad pero fructificó en Buenos Aires cuando Hernández Larguía dirigió un concierto dedicado a las canciones de Navidad ante 20 mil porteños. Después, los encuentros se empezaron a realizar en la explanada del Museo Municipal de Bellas Artes Juan B. Castagnino de Rosario, hasta que se mudaron al parque España.
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