Washington y Kabul. - Afganistán dio ayer la señal más clara de que desea que la guerra contra el terrorismo se vaya a otra parte, al pedir un rápido fin de los bombardeos estadounidenses e insistir en que Osama Bin Laden huyó a Pakistán. Los nuevos dirigentes de Kabul, puestos en una incómoda situación por las insistentes protestas de los líderes tribales ante las víctimas civiles que provocan los ataques norteamericanos, pidieron a los poderosos aliados que terminen con los ataques sobre el país. Lo hicieron con tonos cautelosos y con muchos condicionales, como para no herir su sensibilidad. Pero la invitación fue clara e inequívoca, tanto que EEUU se apresuró a responder que por el momento no se pueden excluir otras operaciones.
El presidente George W. Bush afirmó que EEUU no tiene idea del paradero de Bin Laden, o incluso si estaba vivo. Sin embargo agregó que EEUU permanecerá en Afganistán hasta que se haya erradicado el terrorismo y ese país cuente con un gobierno estable. "Espero que 2002 sea un año de paz", dijo el presidente durante una conferencia de prensa en su rancho, cerca de Crawford (Texas) en la que lo acompañó el general Tommy Franks, jefe del Comando Central de las fuerzas armadas estadounidenses que lleva adelante la campaña en Afganistán. "Pero también soy realista, y sé muy bien que Bin Laden y sus compinches quieren causar otra vez daño a EEUU", agregó Bush. "Nuestro país debe mantener su vigilancia, debemos mantener las medidas de seguridad interna, tenemos que impedir que el enemigo nos ataque". EEUU seguirá buscando al saudita Osama Bin Laden, y permanecerá en Afganistán "hasta que se complete la misión de erradicar el terrorismo", dijo Bush. Bin Laden "no escapará de las fuerzas de EEUU y será llevado a la Justicia. Este es un hombre que hace tres meses estaba controlando un país. Ahora quizás tiene control de una cueva".
El ministro afgano de Defensa, Mohammad Fahim, dijo que Bin Laden probablemente cruzó la frontera hacia Peshawar, en Pakistán, y añadió que se había llegado a un acuerdo para el emplazamiento de una fuerza de paz de unos 3.000 miembros liderada por Gran Bretaña. La determinación de Pakistán, el crucial aliado de Washington para capturar a Bin Laden, se ha visto afectada por el empeoramiento de la crisis con la India en torno a la disputada provincia de Cachemira.
Sin rastros
Mientras tanto, Bin Laden seguía fuera del alcance de sus perseguidores. "Osama está fuera de nuestro control. En gran medida depende de Pakistán. Estados Unidos puede perseguirlo con ayuda del gobierno paquistaní", dijo. Al respecto, el canciller paquistaní Abdul Sattar dijo que su país no puede excluir que Osama esté escondido en su territorio.
Fahim, quien es el ministro de Defensa desde que el gobierno interino de Hamid Karzai fue juramentado el sábado con seis meses de mandato, también dijo que Afganistán alcanzó ayer un acuerdo sobre los términos de la operación de una fuerza de seguridad internacional. Agregó que una vez las pocas áreas que quedan en la frontera estén libres de toda resistencia no habrá necesidad de continuar los bombardeos estadounidenses.
Previamente, su portavoz dijo que esto tomaría no más de tres días, después de los cuales los bombardeos deben detenerse. EEUU, sin embargo, dijo que no ha recibido solicitud de suspender los bombardeos, y rehusó hacer tal promesa. (Reuters y Ansa)