Año CXXXV
 Nº 49.344
Rosario,
sábado  29 de
diciembre de 2001
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Inspección en la Casa de Gobierno
El procurador irá a la Rosada para investigar el inicio de la represión
Tratará de determinar si se pudo haber evitado la violencia el jueves de la semana pasada

El procurador general de la Nación, Nicolás Becerra, pediría permiso al gobierno para inspeccionar la Casa Rosada con el fin de determinar si se pudo evitar la represión del jueves de la semana pasada en la que murieron ocho personas. Becerra accederá a un pedido que en ese sentido le fue formulado por los fiscales del caso Luis Comparatore y Patricio Evers.
Los representantes del Ministerio Público intentan determinar si se pudo impedir, sin aplicar violencia, el intento de los manifestantes de traspasar el vallado y llegar hasta la Casa de Gobierno para exigir la renuncia del ex Presidente Fernando de la Rúa.
Por ese motivo el jefe de los fiscales solicitaría al gobierno de Adolfo Rodríguez Saá que se permita inspeccionar el edificio de Balcarce 50.
Como parte de las investigaciones, el fiscal Comparatore inspeccionó la Plaza de Mayo, uno de los epicentros donde ocurrieron los violentos incidentes.
Asimismo, trascendió que en las últimas horas se produjeron nuevos allanamientos en el marco de la causa que lleva adelante la juez federal María Romilda Servini de Cubría, quien intenta determinar las responsabilidades y qué funcionario ordenó la represión que derivó en las muertes.
En el marco de las investigaciones, la juez prohibió la salida del país de De la Rúa y del ex ministro del Interior Ramón Mestre, del ex Secretario de Seguridad Interior Enrique Mathov y del ex jefe de la Policía Federal Rubén Santos, quienes fueron imputados por "homicidio".
En la causa figuran como querellantes las Madres de Plaza de Mayo, encabezadas por Hebe de Bonafini, que además denunciaron a los cuatro ex funcionarios ante la Justicia por la presunta comisión de los delitos de lesiones, abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público, a raíz de la golpiza que recibieron por parte de la Policía que intentó desalojarlas de la plaza.
En el marco de la investigaciones, Servini de Cubría determinó que una de las víctimas (Ariel Benedetto, de 23 años) murió por una bala policial.
El joven recibió un disparo en la cabeza cuando se encontraba en la esquina de Chacabuco y Avenida de Mayo, mientras un grupo de manifestantes se enfrentaba con la Policía, el jueves 20, poco antes de la renuncia de De La Rúa. Según la investigación el tiro partió desde el interior de la sucursal del HSBC Bank, situada en esa esquina.
La magistrada aguarda las pericias para tratar de esclarecer el resto de las otras muertes, la mayoría de las cuales se produjeron después de que Servini concurriera personalmente a la Plaza de Mayo, para exigir a las entonces autoridades nacionales que los manifestantes no sean reprimidos.
El jueves, Servini de Cubría denunció haber sido víctima de "presiones" destinada a que no avance en la investigación.


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