Servini dijo que la presionan para que no investigue la feroz represión

La jueza federal María Servini de Cubría, quien ahora investiga si hubo una orden para ultimar a manifestantes en las horas previas a la renuncia del entonces presidente Fernando de la Rúa, dijo ayer que es víctima de presiones, "porque radicaron una denuncia penal" en su contra por su desempeño en la causa sobre la represión del jueves 20. "Me presionan haciéndome una denuncia penal", se quejó Servini.
La jueza investiga los homicidios que fueron cometidos en la Plaza de Mayo y zonas aledañas, poco antes de que De la Rúa renunciara a su cargo. Y ya recibió los informes elaborados por los médicos forenses que realizaron las autopsias a las víctimas, cinco de las cuales fueron ultimadas a balazos que impactaron en la cabeza o el pecho.
En las últimas horas fue identificado un cuerpo que figuraba como NN. Pertenece a Gustavo Ariel Benedetto, un joven de 23 años de edad que recibió un disparo en la sien, presuntamente efectuado desde el interior del Banco HSBC.
Ayer, el fiscal Luis Comparatore encabezó una inspección ocular en la plaza situada frente a la Casa de Gobierno y a lo largo de toda la Avenida de Mayo. "No dejaremos agujero sin revisar", dijo el fiscal, que se excusó de brindar datos de la investigación.
Se presume, empero, que en las próximas horas la Fiscalía pedirá la indagatoria del ex jefe de la Policía Federal, Rubén Santos, y que el propio De la Rúa deberá dar explicaciones a la juez, en calidad de acusado. Según los datos, las muertes se produjeron tras el discurso en el que De la Rúa, aún presidente, exhortó al justicialismo a sumar esfuerzos.
Lideradas por Hebe de Bonafini, las Madres de Plaza de Mayo se presentaron ayer como querellantes en la causa, ya que la propia titular de la agrupación fue víctima del accionar policial del 20 de diciembre, cuando la Policía Montada reprimió a manifestantes.
La jueza Servini acudió a la plaza para disponer el cese de la represión y, por ese hecho, ahora fue denunciada. Se le atribuye, según fuentes judiciales, haberse excedido en sus funciones.