Año CXXXV
 Nº 49.343
Rosario,
viernes  28 de
diciembre de 2001
Min 22º
Máx 28º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





Negó haber hecho apología del delito
Sorpresiva presentación de Firmenich ante un juez
"Nunca maté a nadie inútilmente", había aseverado. "Lo dije en defensa propia", justificó

El ex jefe de la organización guerrillera Montoneros Mario Firmenich negó ayer haber cometido "apología del delito" cuando meses atrás dijo por una radio que nunca había "matado a nadie inútilmente" sino que lo hizo ejerciendo "la defensa propia que está legítimamente establecida en los códigos penales y en los textos constituciones".
Firmenich (quien días pasados fue beneficiado con la exención de prisión y llegó sorpresivamente al país) declaró durante alrededor de dos horas ante el juez en lo correccional porteño Fernando Pigni, en una causa en la que está imputado por apología del delito y amenazas.
El ex jefe guerrillero estuvo acompañado por el abogado Gustavo Maradini Drago y en la audiencia expresó que lo que había dicho en un programa de radio, a su entender, de "ningún modo implicaba la comisión de los delitos que se le imputaban" Además, cuando se le hizo escuchar la grabación "no desconoció que esa fuera su voz y esos sus dichos".
Firmenich fue denunciado el 6 de agosto pasado por el ex concejal radical porteño Humberto Bonanata, tras haber dicho: "Yo nunca he matado a nadie inútilmente, ni por gusto, ni por sadismo, ni por nada. He ejercido la defensa propia que está legítimamente establecida en los códigos penales, en las Constituciones y en el derecho de resistencia a la opresión en todo el mundo y desde hace mucho, mucho tiempo".
En ese contexto, consultado sobre la situación nacional, Firmenich habría dicho también que "el clima ha cambiado y ya es tiempo de volver a combatir".



El ex jefe montonero salió sonriente de tribunales.
Ampliar Foto
Diario La Capital todos los derechos reservados