Primera B Nacional

Olimpo ascendió a la A

Los bahienses golearon y se quedaron con el título del Apertura

Olimpo de Bahía Blanca vivió anoche su jornada más gloriosa en 91 años de historia, al ascender a la primera división del fútbol argentino tras derrotar concluyentemente a Instituto por 4 a 0, en un partido correspondiente a la última fecha del torneo de Primera B Nacional.
El resultado le permitió a la escuadra bahiense, dirigida por un cada vez más firme Gustavo Alfaro, totalizar 46 puntos en el torneo, con uno de ventaja sobre Quilmes (le ganó a El Porvenir por 1-0) y dos sobre San Martín de Mendoza (se impuso a Atlético Rafaela por 4-1).
Los nombres que quedarán inmortalizados en la institución aurinegra son los de Ceferino Díaz, José Alfredo Zelaya y Mauro Laspada.
El ex volante de Quilmes tuvo su noche gloriosa al anotar dos tantos (a los 4' y 17'), mientras que el goleador tucumano marcó el tercero (a los 25').
Finalmente, Laspada ejecutó con maestría un tiro libre, a los 53', que decretó el 4 a 0 final con el que se cerró el cotejo.
Desde el inicio, las más de 10 mil almas que poblaron el estadio Roberto Carminatti de Bahía Blanca no tuvieron dudas de la victoria de sus dirigidos.
Porque a la displicente actitud evidenciada por Instituto (que jugó con titulares, después de dos fechas consecutivas en las que presentó juveniles) se le sumó un Olimpo arrollador, convencido de que dependía de sí mismo para abrazarse a la gloria.
Entonces, el equipo local empezó a sacar ventaja a los 4 minutos nomás, cuando Ceferino Díaz aprovechó un rebote en un tiro libre y, después de hamacarse dos veces en el área, metió un disparo fuerte que venció al joven Mauricio Caranta.
Con la ventaja a su favor, los conducidos por Alfaro regularon el ritmo, le cedieron la pelota a su adversario y esperaron las réplicas para asestar los golpes de nocaut.
A los 17', apareció nuevamente Ceferino Díaz para surgir por el costado izquierdo del área cordobesa y, con remate cruzado y bajo, sacó el disparo para poner el segundo.
Y ocho minutos más tarde, el eterno goleador, el tucumano Zelaya (el máximo anotador en la historia de los torneos de Primera B Nacional), aprovechó un pase de Roberto Fito González (otra de las armas con las que contó el campeón) y desató la algarabía con el 3-0.
De allí en más no hubo partido. Porque a Instituto le faltó alma y cabeza para intentar torcer el resultado. Y porque el conjunto local no se desconcentró jamás, le puso hielo al partido y se dedicó a hacer correr los minutos.
Ya en la segunda parte, Laspada se vistió de Roberto Carlos (el del Real Madrid y del seleccionado brasileño) y ejecutó un tiro libre con tamaña precisión que la pelota luego de rebotar en el travesaño picó detrás de la línea del arco, para hacer estéril el vuelo de Caranta y sentenciar el pleito.
Se armó para sumar centésimas y escaparle al descenso y terminó regalándoles a sus hinchas el ascenso a primera división. De esta manera, Olimpo de Bahía Blanca se convertirá en un protagonista inusual del fútbol de los domingos a partir de la segunda mitad de 2002.

Los jugadores de Olimpo festejaron en el vestuario.