El grupo de hombres que antenoche jugaba al paddle en una cancha del macrocentro rosarino nunca imaginó que en pocos minutos la actividad de esparcimiento que desarrollaban se convertiría casi en una pesadilla. Cuando estaban a punto definir quiénes serían los ganadores de los juegos, tres delincuentes ingresaron al complejo y los desvalijaron de dinero y de la ropa que tenían preparada para cambiarse. Según contó un testigo del hecho, cerca de las 23 del miércoles, el encargado del complejo Dorrego Paddle, de Dorrego y Pasco, estaba en el bar junto a dos amigos cuando irrumpieron dos jóvenes armados con revólveres que enseguida mostraron sus verdaderas intenciones. "Nos redujeron a los tres y a mí me golpearon en la cabeza para que me agachara", explicó el encargado del lugar, que prefirió mantener su identidad en reserva. Pero cuando todavía estaban sorprendidos por la aparición de los dos maleantes, entró en acción un tercer ladrón. Entonces, dos de los delincuentes se dirigieron a las canchas de paddle y continuaron con la tarea delictiva. En ese lugar estaban jugando siete hombres que no tuvieron tiempo de reaccionar. A punta de pistola, los ladrones los obligaron a introducirse en el mismo sitio donde estaban las otras personas. Con la situación controlada, los maleantes comenzaron a apoderarse del dinero y de la ropa que "los jugadores habían guardado en los bolsos para cambiarse" después de que finalizaran los partidos de paddle que estaban disputando. Después de unos quince minutos, los ladrones escaparon con el botín, 400 pesos en efectivo y las prendas de vestir, mientras las víctimas del atraco quedaron encerradas en la cocina del complejo. "Trabaron la puerta con un candado", explicó. Cuando lograron salir de ese sitio, a través de una ventana, los asaltantes ya habían desaparecido con rumbo desconocido. El encargado del complejo de Dorrego y Pasco señaló que el local con el ayer es el segundo asalto que sufrió. El otro atraco, según recordó el empleado, ocurrió en agosto del año pasado "con la misma modalidad delictiva". Los asaltantes, según se indicó, eran tres jóvenes de entre 21 y 25 años, que parecían tener conocimiento de los movimientos del complejo. Por otra parte, una fuente policial aseguró que uno de los sospechosos por el caso sería un ex convicto que cumplió una condena en la cárcel de Coronda por el delito de robo a mano armada.
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