El equipo de cardiocirugía del hospital provincial Presidente Perón de Avellaneda realizó ayer el primer implante celular en corazón de Latinoamérica, que permite reparar y rehabilitar la zona inactiva del músculo cardíaco. El Ministerio de Salud bonaerense indicó que la intervención quirúrgica con este novedoso método se realizó a un hombre de 66 años y estuvo a cargo del doctor Jorge Trainini, jefe del servicio de Cardiocirugía del establecimiento, en tanto que la supervisión la realizó el especialista rosarino Juan Chachques. La importancia del método reside en que puede disminuir la necesidad de trasplantes.
Trainini precisó que la técnica de implante celular "consiste en cultivar células musculares del propio paciente, en este caso de un músculo del muslo, para reproducirlas in vitro, lo que permitió llegar a 250 millones de unidades en cuatro semanas".
Puntualizó que esta nueva técnica "posibilitará que un 40 por ciento de los pacientes que están en lista para trasplante podrán salir de ella porque no necesitarán el órgano de otra persona".
El cardiocirujano explicó que la operación consiste en implantar células "para recuperar la zona inactiva del corazón que queda luego de un infarto y que provoca un daño miocárdico o isquemia".
Según informó la cartera de Salud el paciente intervenido ayer se convirtió en el primero en América latina, segundo en América y número veinte en el mundo. Hasta el momento, Francia con diez casos encabeza el ranking de implantes de células en el corazón, seguido por Japón con cinco y Holanda, Alemania, Italia y Estados Unidos con un caso cada uno.
Supervisada por un rosarino
La operación realizada ayer fue supervisada por el médico rosarino Juan Chachques que trabaja en el Hospital Pompidou de París y que ha investigado por más de 25 años el tema.
El profesional puntualizó que tanto en Europa como en Estados Unidos "se hacen más de 200 mil by pass coronarios por año y un 20 por ciento queda con una zona del corazón que no va a ser mejorada y que ahora se puede recuperar con esta técnica".
En los casos que fueron operados en Francia "no ha habido mortalidad relacionada con el procedimiento en sí mismo", aunque admitió que "hubo algunos problemas de arritmias pero se han solucionado". (Télam)