El gobernador de Santa Cruz, Néstor Kirchner, encabezó ayer un nuevo acto de campaña del movimiento justicialista La Corriente con un discurso en el que criticó las propuestas del gobierno hechas por el flamante presidente Adolfo Rodríguez Saá.
Kirchner, quien lanzó su candidatura a presidente para las elecciones del 3 marzo, cuestionó el lanzamiento de bonos para pagar los sueldos, al señalar que "queremos billetes que sirvan".
"No sea cosa que nos paguen en billetes que mañana no alcanzan ni para comprar un kilo de papas", sentenció Kirchner en un acto que encabezó en un local bailable de la localidad bonaerense de Gregorio de Laferrere.
El gobernador le pidió a la gente que tuviera "cuidado de que aparezcan los que nos llevaron al desastre de la Patria", al referirse a la presencia en el gabinete presidencial de algunos ex funcionarios del gobierno de Carlos Menem.
Profunda pena
En ese sentido, sostuvo que le producía "profunda pena" observar a "ciertos dirigentes que hoy caminan por los pasillos de la Casa de Gobierno".
Tras exigir que "no vuelvan nunca más, los que estuvieron y nos llevaron a la ruina", sostuvo que "el país está quebrado y fundido; no hay salidas mágicas, sólo trabajo y esfuerzo".
Kirchner denunció la existencia de "una maniobra para que no haya elecciones en marzo", por lo que acusó "al menemismo y a la Alianza", y subrayó que "el futuro presidente tiene que ser votado por el pueblo, para tener apoyo y legitimidad".
Tras manifestar que sentía "lástima y dolor" por el final del gobierno de De la Rúa, destacó que su meta será "poner de vuelta al peronismo a las órdenes del pueblo".