Carlos Roberto Moran
Carlos Reutemann insistió en que su primer compromiso es "con la gente que lo votó", que le ha dado mandato hasta diciembre de 2003 como gobernador de la provincia. No obstante, admite que ante el nuevo panorama político que se presenta continúa considerando la posibilidad de presentarse como candidato a presidente por un sublema del justicialismo y dio a entender que el plazo que se ha fijado para adoptar una decisión no se extenderá más allá "de ocho a diez días". "Estoy viviendo una situación semejante a la del 8 de agosto", expresó, recordando el día en que Eduardo Duhalde le ofreció "bajarse" de la candidatura presidencial del PJ y ser reemplazado por el propio Reutemann. El gobernador ofreció el lunes pasado una conferencia de prensa en la Casa de Gobierno, en Santa Fe, a la que los representantes de los medios acudieron con muchas expectativas ante la eventualidad de que allí mismo lanzara su candidatura presidencial. Sin embargo no ocurrió así y, aunque reiteradamente se le pidieron definiciones en ese sentido, Reutemann en ningún momento llegó a dar respuestas del todo categóricas. No obstante, aclaró que esa indefinición no era producto "de especulación alguna" y sí consecuencia de que el país vive una situación "inesperada, no deseada por nadie", que lo está obligando a sopesar todos los pro y los contra que se le presentan a su eventual candidatura. Reutemann insistió en que para él "la base de partida es el respeto a lo que la gente eligió", esto es su mandato como gobernador hasta fines de 2003, aunque aceptó que "otros compañeros pueden pensar diferente", en alusión a los que ya lanzaron su candidatura: Carlos Ruckauf, José Manuel de la Sota o Néstor Kirchner. El gobernador aceptó que estaba viviendo una situación "igual que el 8 de agosto" (de 1999, cuando impensadamente Eduardo Duhalde le propuso que lo reemplazara como candidato presidencial del justicialismo), pero que antes de tomar una posición definitiva quiere analizar los acontecimientos que vaya suscitándose "en los próximos ocho o diez días". Al ser consultado sobre a quién apoyaría en caso de no presentarse como candidato, se limitó a contestar: "En ese aspecto no quiero aventurar absolutamente nada". Reutemann no descartó que maniobras judiciales pudieran tratar de impedir la realización de los comicios del 3 de marzo, pero sostuvo que eso implicaría "dar un nuevo salto al vacío". Señaló que "si las encuestas dicen que un 70 % de la gente quiere un presidente legitimado con el voto en el menor tiempo posible, una maniobra de este tipo sería ir contra la gente". Expresó que no le cabía "ninguna duda" de que alguien podía estar pensando en objetar lo resuelto por la Asamblea Legislativa, pero dijo que sí ocurría "sería como volver a jugar con el palito y la víbora". En relación a la aplicación de la ley de lemas en los comicios de marzo, aclaró que se trata de un medida de excepción en un momento de máxima emergencia: "Los hechos se han desarrollado con una velocidad que nos han sorprendido a todos; para salir del paso y para conformar la opinión generalizada de legitimar con el voto al presidente, es que propusimos esta opción", manifestó, y señaló que si a la situación que se está viviendo se le agrega el "condimento" de las elecciones internas previas (para designar candidatos) iba a resultar impredecible saber cuál podría ser la reacción de la gente. Reutemann desmintió de manera enfática que haya dicho, como lo señalaron algunos medios capitalinos, que "Rodríguez Saá es nuestro Chávez, nos acostó a todos". Se confesó sorprendido por la versión e insistió que nunca había dicho eso, ni cosa parecida: "Ni lo dije, ni lo pensé. Lo desmiento totalmente".
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