En una medida sorpresiva, el presidente Adolfo Rodríguez Saá ofreció a la "oposición" la Auditoría General de la Nación para "controlar todos los actos de gobierno", cargo hasta ahora ocupado por el menemista Rodolfo Barra, quien hoy presentará su renuncia. En otro orden, el gobierno confirmó que mantendrá la Oficina Anticorrupción, creada durante la gestión del renunciante presidente aliancista Fernando de la Rúa.
Aunque el presidente no hizo mención específica a la Unión Cívica Radical, que con la salida de De la Rúa del poder enfrenta actualmente una aguda crisis interna, esta movida fue interpretada como un gesto hacia ese partido, segunda fuerza parlamentaria.
Rodríguez Saá hizo el anuncio personalmente ante la prensa junto a Barra, oportunidad en que remarcó que el Poder Ejecutivo decidió que "la oposición va a controlar todos los actos de gobierno, como es nuestro deseo para la transparencia".
Acompañado por el titular de la Auditoría General de la Nación, que presentará su renuncia para permitir que la oposición se haga cargo de esa tarea, el presidente hizo una pausa en sus actividades oficiales para adelantar esta decisión del Poder Ejecutivo.
Por su parte, Barra adelantó que hoy presentará ante los titulares de ambas Cámaras del Congreso la renuncia como titular de la Auditoría porque cuando hay un cambio en el Poder Ejecutivo "se debe dar la oportunidad para que el principal partido de oposición ejerza el control de actos de gobierno".
La decisión -según admitió el funcionario- fue realizada a instancias del jefe del Estado para que "la oposición tenga ya mismo, apenas quiera ejercer esta competencia, el máximo control de los actos de gobierno".
Sigue la Oficina
En otro orden, el gobierno mantendrá la Oficina Anticorrupción (OA), que se había creado durante la administración anterior, y las investigaciones de ese organismo podrían llegar incluso al ex presidente Fernando de la Rúa.
El secretario de Justicia, Alberto Zuppi, confirmó anteayer la continuidad de la OA y señaló que también seguirán en sus puestos los actuales integrantes.
Sin embargo, en la OA ya no trabajará el jefe de investigadores, Manuel Garrido, quien pasará a desempeñarse como jefe de asesores de la Secretaría de Justicia.
La OA investigará los expedientes en trámite y eventuales nuevos casos de corrupción, ya que "la impronta del presidente es que aquí no hay personas que hayan nacido con coronita", dijo Zuppi.
En ese sentido, el funcionario adelantó que su secretaría impulsará las investigaciones por la violenta represión del miércoles y jueves pasado en la Capital Federal y distintos puntos de la Argentina.
En declaraciones radiales, Zuppi respondió con un contundente "sí", cuando fue consultado sobre si la investigación "iría hacia arriba", llegando incluso al ex presidente De la Rúa.