Australia soporta una ola de incendios

Unos dos mil bomberos se han quedado ayer sin celebrar la Navidad para apagar más de 70 incendios que amenazan la capital de Australia, Canberra, y el estado de Nueva Gales del Sur. Los fuertes vientos, el bajo nivel de humedad y las altas temperaturas dificultan las tareas del Servicio Rural de Bomberos.
Unos 1.500 personas, habitantes de Canberra y aborígenes de Aracune, en Nueva Gales del Sur, fueron evacuados entre anteayer y ayer a causa de los fuegos, y varios excursionistas fueron rescatados en las Montañas Azules, en las afueras de Sydney.
Camberra se quedó temporalmente sin electricidad y la casa del gobernador general se vio amenazada por uno de los 50 incendios surgidos.
El las tareas de extinción también participan una cincuentena de aviones que dejan caer agua sobre las llamas.
Las autoridades han prohibido encender fuegos tanto en el territorio de la capital como en el de Nueva Gales del Sur, por lo que sus habitantes pasan hoy la Navidad sin el tradicional asado al aire libre. (Télam-SNI)