Islamabad. - Un líder del este de Afganistán amenazó con una rebelión armada contra el nuevo gobierno de Kabul si es que ocurre otro ataque estadounidense similar al del viernes pasado en el que murieron unos 60 civiles en la ciudad de Khost. "Si los aviones estadounidenses atacan nuevamente la zona de Khost se levantará una rebelión armada contra la administración de Hamid Karzai", explicó ayer el líder local Gulabdin a la agencia de prensa AIP con sede en Pakistán y antiguamente cercana al régimen talibán. Estados Unidos sostuvo haber bombardeado aquel lugar porque allí estaban apostados milicianos talibanes y de Al Qaeda, la red terrorista del saudita Osama Bin Laden, el hombre más buscado del planeta. Los líderes locales sin embargo afirmaron que en el bombardeo sólo murieron civiles que dirigían a Kabul con el fin de asistir a la toma de posesión del nuevo gobierno de Karzai. El Pentágono por tal motivo ordenó la apertura de una investigación para sacar a la luz lo sucedido. Según varios testimonios que circularon el sábado, el ataque partió tras la falsa orden de un líder local que, queriendo eliminar a uno de sus rivales, comunicó a los militares estadounidenses que sus vehículos de guerra estaban siendo atacados por exponentes de Al Qaeda. Para justificar el error, los militares norteamericanos dijeron que abrieron fuego contra sus aviones. Uno de los heridos del bombardeo, Haji Yaqub Tanaiwan, sin embargo lo negó. La caravana, cerca del pueblo de Khost, al suroeste de la región montañosa de Tora Bora, estaba compuesta por 10 ó 12 vehículos que fueron destruidos. El viernes el general de los cuerpos de la marina Peter Pace, vicepresidente del estado mayor conjunto, explicó: "Los vehículos fueron destruidos, la gente murió y la instalación de donde salieron fue destruida". "La información de inteligencia que recogimos entonces nos indicaba que se trataba de hecho de liderazgo y atacamos al liderazgo", agregó Pace el viernes. Mientras se intenta esclarecer el hecho, un portavoz del ministerio de Defensa aleman desmintió que haya un aumento de la tensión entre Alemania y Gran Bretaña sobre los criterios de la composición de la Fuerza Multinacional de Paz (ISAF) que opera en Afganistán bajo las órdenes de la ONU. "Son rumores de la navidad", se limitó a decir el portavoz en declaraciones publicada ayer por el Frankfurter Allgemeine Sonntagszeitung (edición dominical del periódico Faz). (Ansa)
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