 |  | Crisis en la concertación que controla el país trasandino desde 1990 Los democristianos consideran salir de la coalición gobernante en Chile Perdieron bancas en el Congreso tras la elección del domingo. Y cuestionan por ello a sus socios socialistas
 | Santiago.- Luego de perder por primera vez en una década la primacía en la Cámara de Diputados de Chile, la Democracia Cristiana podría abandonar la coalición de centroizquierda que ha gobernado ese país desde 1990, por las tensiones surgidas tras los comicios parlamentarios del pasado día 16. Así lo indicó el ex presidente y actual presidente del partido, Patricio Aylwin, quien gobernó Chile entre 1990 y 1994. Como partido mayoritario en Chile, la Democracia Cristiana (DC) ha sido la principal integrante de la Concertación de Partidos por la Democracia desde el origen de la coalición, durante la dictadura de Augusto Pinochet, prolongada entre 1973 y 1990. De sus filas surgieron los presidentes Aylwin y Eduardo Frei, quien gobernó desde 1994 hasta 2000. En las recientes elecciones parlamentarias, la Concertación mantuvo la mayoría, pero al costo de una importante merma de escaños y votos. La coalición conquistó el 47,9 por ciento frente a un 44,3 por ciento de la oposición derechista, que con su repunte se convirtió en el partido político más masivo de Chile, pasando a tener 35 asientos en Diputados, 11 más de los que ocupaba. Pero la más desfavorecida, a nivel de partidos, fue la Democracia Cristiana, que bajó su votación en tres puntos, al 20 por ciento. Eso le hizo perder 14 bancas de las 38 que ostentaba en la Cámara de Diputados y su condición de partido mayoritario, desplazado por la ultraconservadora Unión Demócrata Independiente (UDI). En el Senado la DC conservó sus 14 escaños. Los demás integrantes de la coalición gobernante, los partidos Socialista, Radical y Por la Democracia (PPD), mantuvieron o subieron su votación, por lo que todo el peso del desgaste se lo llevó la DC. Algunos sectores democristianos han llegado a acusar al gobierno del socialista Ricardo Lagos de intervención electoral a favor de los partidos aliados y no han faltado quienes demandan el "camino propio", continuar apoyando al Gobierno pero sin participar del mismo o buscar una nueva alianza con sectores liberales de la derecha. Aylwin, que como figura histórica de la DC asumió la presidencia a mediados de año tras una crisis provocada por graves errores de la directiva anterior, precisó que será una Junta Nacional la que decidirá "qué tipo de colaboración" se mantendrá con Ricardo Lagos y los demás socios de la coalición. Aunque se reservó precisar las discrepancias de la DC con el gobierno -"las críticas se hacen dentro de la casa", sostuvo-, Aylwin reiteró que si no hay correcciones, "uno tiene derecho a decir hasta aquí llego". Esto último, precisó, quiere decir "que si en un momento determinado son más las razones por las cuales uno discrepa de un gobierno que las que tiene para seguirlo apoyando, se retira del gobierno. Tan claro como eso". También el ex presidente chileno recordó que pese a su baja electoral, la DC se mantiene como la principal fuerza de la coalición gobernante y sobre esa base está convencido de que un candidato de su partido tiene la mejor opción para representar a la coalición en las presidenciales del 2005. Para esas elecciones la derecha ya tiene a su candidato en el actual alcalde de Santiago, Joaquín Lavín, que en 1999 logró el 48 por ciento de los votos y forzó a Ricardo Lagos a una segunda vuelta.
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