Año CXXXV
 Nº 49.340
Rosario,
lunes  24 de
diciembre de 2001
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Arafat desafía a Israel y dice que irá a Belén "aunque sea caminando"
El gobierno de Sharon prohibió la visita y exigió a la ANP que detenga a dos terroristas. Rechazan plan de paz

Jerusalén. - La tensión entre israelíes y palestinos creció ayer, luego de que Yasser Arafat desafiara abiertamente la prohibición de festejar la Navidad en Belén, y ambas partes rechazaran un plan de paz presuntamente presentado por el ministro israelí de Exteriores, Shimon Peres. "Nadie va a impedirme que vaya a Belén", expresó en Ramala Arafat, quien quiere asistir a la misa en la Iglesia de la Natividad. "Iré a Belén aunque sea caminando, dijo el líder palestino. Pero fuentes del gobierno israelí señalaron que "Arafat es musulmán, no cristiano. Nadie le impide orar en las mezquitas de Ramalá".
Pero Israel no está dispuesto a permitir que Arafat ingrese en su territorio, una escala imprescindible para acceder a Belén desde Ramalá. "Tomaremos todas las medidas necesarias para asegurar que Arafat no pase", aseguró Raanan Gissin, portavoz del primer ministro israelí, Ariel Sharon. "No lo arrestaremos, pero no dejaremos que pase su caravana", agregó. Para poder transitar los 25 kilómetros que separan Ramalá de Belén, Arafat debe atravesar territorio israelí.
El gabinete israelí decidió en la noche del sábado, mediante una votación telefónica, rechazar el pedido de Arafat de viajar de Ramalá a Belén para asistir a las celebraciones navideñas que se realizarán hoy. Arafat se encuentra inmovilizado en Ramalá desde que el 2 de diciembre el ejército israelí destruyera en Gaza dos de sus helicópteros en represalia por una ola de atentados suicidas.
El gabinete decidió que no se le permitiera viajar a Belén debido a que la ANP no cumplió con la condición reclamada por Israel de arrestar a los asesinos del ministro de Turismo israelí Rejavam Zeevi, muerto el 17 de octubre pasado.
Las fuentes agregaron que Arafat tiene que detener a los extremistas del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) Hamdi Kurán y Basam el-Asmar, que sospechan se encuentran en Ramalá y asesinaron a Zeevi el pasado 17 de octubre. "Iré a Belén aunque Israel no coordine con nosotros mi viaje. Iré, aunque sea caminando", aseguró Arafat , que para ello deberá recorrer una distancia de más de 20 kilómetros -los que hay entre ambas ciudades cisjordanas- y por carreteras plagadas de controles militares israelíes. Jordania ofreció al presidente palestino dos helicópteros para trasladarlo desde Ramalá -donde está sitiado desde hace varias semanas- a Belén, pero el gabinete israelí también lo prohibió.

Apoyo de Occidente a Arafat
Estados Unidos y la Unión Europea (UE) salieron en defensa del líder palestino. Funcionarios del Departamento de Estado de EEUU propusieron a la embajada israelí en Washington que el gobierno de Sharon reconsidere seriamente esa postura. EEUU advirtió que, de no autorizar el viaje de Arafat, la administración Bush emitirá una condena pública de Israel.
Destacados funcionarios de la UE contactaron con el director general del ministerio israelí de Exteriores, Avi Guil, y le aclararon que la negativa de Israel no sería vista con buenos ojos en el mundo cristiano. Arafat, pese a ser musulmán, ha pasado todas las Navidades en Belén desde 1995, cuando esa ciudad alcanzó su autonomía y pasó a la jurisdicción de la ANP.
"La decisión del gabinete es una invitación a un nuevo atentado terrorista", se lamentó el jefe de la oposición israelí y líder del frente pacifista Méretz, Yosi Sarid. "Es importante para la región que en estos momentos de crisis emanen señales de alegría y regocijo desde Belén", subrayó el viceministro de Seguridad Interior y ex subjefe del servicio secreto, Guideón Ezra.

Plan rechazado
Por otra parte, políticos palestinos e israelíes rechazaron el plan de paz que presuntamente propuso el ministro israelí del Exterior, Shimon Peres, tras largas negociaciones con el presidente del Parlamento palestino, Ahmed Qrei (Abu Ala), y que fue anunciado por un periódico israelí.
Según publicó ayer el diario Yedioth Achronot, Peres le presentó a la ANP un compromiso por el cual Israel aceptaría un Estado palestino independiente en dos meses, siempre que se cumpla un alto el fuego. De acuerdo con el rotativo, tras largas negociaciones, Peres le presentó al presidente del Parlamento palestino, Ahmed Qrei (Abu Ala), la propuesta de un acuerdo base.
El periódico publicó en su portada copia de partes del plan, que consistiría en un alto el fuego de tres semanas y el repliegue del ejército israelí a las posiciones que mantenía antes del comienzo de la Intifada, hace 15 meses. En ese espacio de tiempo, la ANP deberá actuar decididamente contra los extremistas palestinos, mientras que Israel levantará el bloqueo a las ciudades palestinas, detendrá la construcción de asentamientos judíos y prohibirá los "asesinatos selectivos".
Finalmente, Israel reconocería la declaración de un Estado palestino que comprendería las zonas A y B de los territorios palestinos, es decir, las zonas bajo control total y compartido por la ANP de los territorios de la Franja de Gaza y Cisjordania. A su vez, este Estado palestino debería reconocer a Israel como Estado de acuerdo con las resoluciones 242 y 338 de Naciones Unidas.
"Cualquier acuerdo que no prometa desde el principio la completa retirada israelí de todos los territorios que fueron conquistados en la guerra de 1967 será un acuerdo engañoso", dijo Ziad Abu Ziad a la emisora del ejército israelí. El ministro palestino de Planificación, Nabil Shaath, que está negociando con Israel, dijo que la propuesta "no es nada nuevo, lo que es grave. No hay espacio para otro acuerdo interino", subrayó.
También el primer ministro israelí, Ariel Sharon, rechazó vehementemente el plan de paz. "El Estado de Israel no llevará a cabo negociaciones diplomáticas mientras" la ANP no arreste a los extremistas palestinos, confisque las armas ilegales y se las entregue a EEUU, además de desmantelar organizaciones radicales y poner fin a la incitación anti-israelí, dice un comunicado emitido ayer por la oficina de Sharon.
Además, calificó la publicación del artículo de "asombroso, imaginado y sin fundamento alguno" y agrega que la noticia "causa un gran daño a Israel". Peres no quiso ni confirmar ni desmentir la información, aunque admitió que se están realizándose negociaciones. "Estamos llevando a cabo negociaciones bajo el fuego para poner fin al fuego", dijo a Radio Israel. (DPA, Reuters y Ansa)



El gobierno de Sharon le niega a Arafat ir a Belén.
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