Año CXXXV
 Nº 49.340
Rosario,
lunes  24 de
diciembre de 2001
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Nuevo plan. La moratoria de la deuda externa crea un nuevo escenario
Dos antecedentes: Perú y Ecuador

La suspensión de los pagos de la deuda externa, anunciada ayer por el presidente argentino Adolfo Rodríguez Saá, cuenta con antecedentes en América Latina durante las últimas décadas:
* Perú: Alan García decidió unilateralmente limitar el pago de la deuda externa a 10 por ciento de las exportaciones nacionales. Eso ocurrió en cuanto asumió su mandato, en julio de 1985. La decisión, primera de ese tipo en América Latina, tuvo un gran respaldo popular interno y externo, pero no hubo solidaridad ni imitación por parte de ningún otro gobierno.
Aunque la medida nunca se puso en práctica con precisión -los pagos se mantuvieron por encima de ese 10 por ciento-, la comunidad financiera internacional aisló al Perú y ocasionó, junto con factores de orden interno, el caos económico y social en que desencadenó el gobierno aprista (1985/90).
El Perú se reincorporó plenamente a la comunidad financiera internacional durante el régimen fujimorista, estricto cumplidor de los pagos. Con el paso del tiempo, García ha reconocido que su decisión fue un error.
* Ecuador: Declaró el default el 28 de agosto de 1999 y el anuncio oficial de la medida ante los mercados internacionales la hizo el entonces presidente Jamil Mahuad, quien gobernó durante diecisiete meses.
Mahuad anunció que "se difería el pago de 96 millones de dólares de cupones de los bonos PDI y Descuento", para luego ampliar la medida al resto de bonos Brady.
El default fue declarado sobre los cuatro tipos de bonos Brady que tenía Ecuador: los Par y los Discount que sumaban 3.000 millones de dólares y tenían el respaldo de un colateral del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, y los bonos PDI y IED, que sumaban 2.900 millones de dólares y no contaban con colateral.
Los bonos Brady a la época sumaban 5.900 millones de dólares dentro de una deuda externa total de 13.000 millones de dólares, que superaba el Producto Interno Bruto de Ecuador.
En el mercado financiero nacional e internacional se sostuvo que la medida ecuatoriana contó con el respaldo del Fondo Monetario Internacional (FMI), cuya tesis habría sido que los inversionistas privados actuaban bajo riesgo al invertir y que debían asumir las pérdidas por una mala inversión.
Dentro de la renegociación de la deuda externa ecuatoriana, los bonos Brady fueron canjeados en septiembre de 2000, al darse finalmente la renegociación, por bonos Global, a un interés fijo del 12 por ciento.
La consecuencia inmediata que sufrió Ecuador tras el default fue el recorte de las líneas de crédito internacional a los bancos privados y la exigencia de los acreedores internacionales de pagos en efectivo, lo cual asfixió al sector financiero privado, disparó las tasas internas de interés y presionó fuertemente al sector financiero.


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