El Banco Central (BCRA) dispuso para hoy que continúe el feriado cambiario y bancario, medida que rige desde el viernes pasado. El ministro de Trabajo, Oraldo Britos, aseguró que en los primeros días de enero el Poder Ejecutivo autorizaría la libre extracción de efectivo desde las cuentas sueldo de trabajadores y jubilados, tal como lo dicta una ley sancionada por el Congreso. La autoridad monetaria definió que las entidades financieras podrán atender sólo el pago a jubilados y pensionados y cobrar impuestos y servicios. El sábado numerosas personas sufrieron en distintos bancos de Rosario engorrosos inconvenientes para percibir sus haberes. Por medio de una nota, el Banco Central "estableció que las entidades financieras deberán operar de manera restringida con el objeto de atender el servicio de pago de jubilaciones y pensiones, los retiros de efectivo de las cuentas que se acreditan sueldos y haberes previsionales". Asimismo, se podrán efectuar movimientos "en otras cuentas -según los límites que resulten aplicables en cada caso- y el cobro de facturas de servicios públicos e impuestos". Por otra parte, el flamante gobierno interino de Adolfo Rodríguez Saá definió ayer la promulgación de la ley sancionada por el Congreso que liberalizó las cuentas de sueldos. Se trata de una tarea de difícil resolución para los hombres del nuevo equipo económico, ya que podría agravar seriamente la fuga de fondos de las entidades. La decisión fue compleja, ya que la restricción a los depósitos fue una de las últimas gotas que rebalsó el vaso de la gente y terminó con el gobierno de Fernando de la Rúa, y que los mismos peronistas fogonearon su anulación desde el Congreso. Pero del otro lado del mostrador aparece la complicada salud del sistema bancario. Aunque el consenso general es mantener el corralito financiero, el ministro de Trabajo informó ayer que hacia los días 4 ó 5 de enero podría quitarse el tope de extracciones a las cuentas sueldo. Se estima que esta masa salarial bancarizada suma unos cinco mil millones de dólares, por lo cual las autoridades temen que una salida masiva conduzca a una profundización de descapitalización del sistema financiero. Sin embargo, algunos jueces ya sentenciaron a favor de los depositantes y a ello se sumó la sanción legislativa. Por otra parte, cuando se sancionó la bancarización de los sueldos para empresas superiores a cien empleados, se estipuló que esos fondos no son depósitos disponibles para los bancos.
| |