cartas

Que sea René Favaloro

Estamos a pocos meses de la finalización de la obra arquitectónica cumbre de la Argentina de hoy: el puente Rosario-Victoria, una puerta abierta a toda la Mesopotamia y a todo el Mercosur. Estamos por ende en la antesala de su inauguración oficial. Los integrantes del Rotary Club Rosario Sud que tengo el honor de presidir, unidos en un deseo universal de proporcionar servicios humanitarios y promover elevadas normas de ética en todas las actividades, entiende esta circunstancia como muy propicia para reparar un grave error de la sociedad argentina y al mismo tiempo rendir justiciero homenaje a nuestro querido e inolvidable científico de fama internacional, comprometido desde siempre a salvar vidas, que hizo de su vocación un culto y que tomó la drástica determinación de quitarse la vida para abrir una puerta en el cielo, ya que en la tierra se cansó de golpear, y esa puerta nunca se abrió. Por todo lo expuesto entendemos que el puente Rosario-Victoria debe llevar el nombre del doctor René Favaloro. De esta manera tendremos la oportunidad de desagraviar a tan excelso profesional y mejor ser humano que durante toda su vida construyó un puente de amor, de amistad y de talento al servicio de la comunidad.
Luis Sánchez Valenzuela