Año CXXXV
 Nº 49.340
Rosario,
lunes  24 de
diciembre de 2001
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El arzobispo de Rosario en la antesala de la Nochebuena y la Navidad
Mirás bregó por paz, solidaridad y por el fin de la politiquería
Quiere que haya más ayuda alimentaria. Teme un nuevo estallido. Abogó por una reforma constitucional

Sergio Roulier

En la antesala de la Nochebuena y la Navidad, el arzobispo de Rosario y vicepresidente primero de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Eduardo Vicente Mirás, bregó por la solidaridad fraternal y la paz doméstica. Para el nuevo año, deseó que se funde una "nueva república" donde se acabe con "la etapa de la politiquería y se piense más en el ciudadano".
Ante los acontecimientos que vive el país, el prelado dijo que será necesario el "respaldo popular" hacia las nuevas autoridades debido a los grandes decisiones que deberán tomar. Cree que los políticos "no entendieron el mensaje del cacerolazo" que hizo la gente y teme que vuelvan a las "viejas mañas".
Después de los saqueos, en los que Mirás intercedió entre la policía y la gente de Villa Banana para evitar mayores enfrentamientos, estimó que puede haber un nuevo estallido e insistió con mantener la ayuda alimentaria para los carenciados. En ese sentido, saludó la eliminación de tres ministerios de la Nación en pos de terminar con "la burocracia que retardaba la ayuda y acrecentaba el gasto", pero también abogó por la creación de fuentes de trabajo, el apoyo a las pymes, que las grandes empresas no se vayan del país y que las ganancias se reinviertan dentro del territorio nacional.
Fueron días muy activos para la máxima autoridad de la Iglesia local, que incluyó la participación en un acto, junto a otras instituciones, por una salida en unidad de la crisis económica. En la tranquilidad de su despacho del arzobispado, el purpurado dialogó ayer con La Capital.
-¿Por qué hay brindar en esta Nochebuena?
-Por el compromiso de atender la solidaridad y la paz. Hay un doble llamado. A la solidaridad fraternal, para hacer posible la igualdad de derechos de los ciudadanos como el de comer y no sólo a través de la limosna o el paquete de comida, sino para cambiar costumbres o leyes que dividen al mundo entre pobres y pudientes. Y a la paz, para calmar los ánimos, buscar soluciones pacíficas y no permitir que el vandalismo se monte en la necesidad del pueblo y la utilice para destruir. Y a la paz doméstica, en el entorno familiar, del trabajo o los amigos.
-¿Qué deseos tiene para el 2002?
-Que tengamos una república nueva, que se comprenda que se acabó la etapa de la politiquería y que hay que pensar más en el ciudadano.
-¿Cree que los políticos no escucharon el mensaje del cacerolazo?
-Por los discursos que escuché en la Asamblea Legislativa, tengo miedo que esto vuelva a las guerras de partidismo político que hicieron ingobernable al país. Si no se sale de esto y no se piensa en una Argentina nueva, me parece que no se entendió el mensaje de la gente. Si se vuelven a las viejas mañas, me pregunto entonces cuál ha sido el efecto de esta especie de guerra civil que vivimos.
-¿Es posible salir adelante con un gobierno de 60 días y un llamado a elecciones para el 3 de marzo?
-Quien gobierne desde ahora necesita del respaldo popular porque las medidas a tomar son muy importantes. Ese respaldo lo puede tener o no con las elecciones. Lo que hay que cambiar es el esquema político, más bien temprano que tarde. Hay que reformar la Constitución nacional para acabar con lo innecesario de la burocracia estatal y achicar los gastos de la política. Me pregunto qué sentido tiene que existan dos cámaras legislativas en cada provincia. Y a la vez, si los senadores representan a las provincias ante el gobierno, entonces para qué están los senadores provinciales si ya hay diputados; y si hacen falta tantos legisladores o concejales.
-¿Cuál debe ser la prioridad frente a las nuevas medidas económicas?
-La economía debe tener como centro al ser humano, no puede ser sólo planes financieros o acuerdos internacionales. El pago de la deuda externa no debe ahorcar a los argentinos. Los economistas deben responder cómo el hecho de no pagar la deuda no nos aislará del mundo. Tampoco hay que vivir con el cuco de que por la cesación de pagos el mundo nos abandonará y entonces hay que matar de hambre al país. Si la Argentina no produce, cómo vamos a pagar la deuda. Hay que ayudar a las pymes, impedir que las grandes empresas se vayan del país y que las ganancias de las multinacionales o de las empresas de servicios privatizados que se generan dentro del territorio nacional se reinviertan en el mismo.

El clima social
-Si otros hombres de la Iglesia hubieran estado en la calle como lo hizo usted en la zona oeste, la violencia podría haber disminuido durante los saqueos.
-Los pobres curitas de los barrios estuvieron y va mi honor hacia ellos. Siempre la sociedad respeta que vaya el obispo por la cuestión de la investidura.
-Hubo problemas en el reparto de la ayuda alimentaria. ¿La Iglesia no debería haber participado más en esto? \ -No hay infraestructura. Los colaboradores de Cáritas trabajan en los comedores y ad honórem. Los gobiernos tienen sus centros (unidades descentralizadas, Crecer) para que se opere desde allí. La distribución debe hacerse en orden y evitar los desbordes. También la gente tiene que comprender que hay un determinado número de cajas de comida y que si las recibe en orden las va a tener igual.
-La ayuda alimentaria se termina mañana (por hoy) y después qué...
-Tengo esperanzas de que el nuevo gobierno atienda esto. Es importante que se corte una burocracia centralizada al anular ciertos ministerios (Desarrollo Social, Salud, Educación). Antes para que un plan social llegara a término debía pasar por las burocracias central, provincial y municipal, lo que retardaba la ayuda y acrecentaba el gasto. Lo importante es que se disponga del dinero, se entregue a las provincias o los municipios, y que haya un gobierno responsable y con auditorías serias para que no se distraiga el dinero. Pero el asistencialismo no es para siempre, hay pensar en crear fuentes de trabajo y cómo salir de la crisis.
-¿Cómo ve el clima social en la ciudad, es posible un nuevo desborde? \ -Creo que realizado el primer desborde siempre es más fácil que venga el segundo. Abierta la puerta del desborde, es posible que continúe.



Mirás no se quedó de brazos cruzados en los saqueos.
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