Un hombre acusado de asaltar a un taxista inició un tratamiento para rehabilitarse de su adicción a las drogas a partir de la intervención de un juez que, en una medida poco frecuente en la Justicia provincial, le otorgó la libertad previsional a cambio de que ingrese como internado a un centro de recuperación para drogadictos. La resolución judicial alcanzó a Jorge Leonardo López, de 27 años, quien fue detenido el 23 de noviembre pasado poco después del asalto a un taxista en la zona sur de la ciudad. Como estaba acusado de un robo simple -cometido sin armas- el detenido estaba en condiciones de recuperar la libertad. Sin embargo, el juez de Instrucción Nº 9, Carlos Carbone, lo autorizó a abandonar la prisión sólo si cumplía con un requisito: ingresar a un centro de rehabilitación para drogadependientes y seguir un tratamiento bajo estricto control judicial, con el seguimiento de sus familiares. López había sido detenido cerca de la medianoche del 23 de noviembre pasado por asaltar al taxista Angel Bolognese, de 54 años. Según la denuncia de la víctima, tomó el taxi en 27 de Febrero y Necochea y pidió ser trasladado a Grandoli al 4900. Pero a las pocas cuadras tomó al chofer del cuello y le exigió la recaudación. Se alzó con 7 pesos y escapó a la carrera, pero fue detenido por agentes del Comando Radioeléctrico a la altura de las vías del ferrocarril. El imputado, que es adicto a las drogas, contaba además con una condena anterior a 2 años y 8 meses de prisión como autor de dos hechos de robo, pena que terminó de cumplir en noviembre de 1996. Ahora el juez Carbone, secretaría de Sergio Donato, le otorgó la libertad provisional bajo una fianza de 500 pesos con la condición de que ingrese como internado en un centro de rehabilitación para drogadependientes, que los trámites de internación sean realizados por un familiar cercano y que se acompañen al tribunal las constancias de admisión a la entidad, de donde no podrá retirarse sin autorización del juez. El imputado accedió al pedido del juez y el 7 de diciembre pasado tuvo la primera entrevista en la Fundación Esperanza de Vida, de Pueyrredón 215, donde iniciará el tratamiento con el acompañamiento de su madre.
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