Año CXXXV
 Nº 49.338
Rosario,
sábado  22 de
diciembre de 2001
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Incertidumbre. Devaluar, pesificar, dolarizar o libre flotación
Los economistas no se ponen de acuerdo
Las opciones de política monetaria que plantean los especialistas recorren un variado menú

Los economistas pusieron en evidencia ayer la falta de coincidencias respecto de las medidas que tendría que tomar de inmediato el nuevo gobierno. Mientras algunos se mostraron partidarios de la dolarización o el mantenimiento de la convertibilidad, otros se inclinaron en cambio por el abandono del actual régimen monetario, la pesificación y la libre flotación del tipo de cambio.
Estas son algunas de las opiniones de los principales referentes económicos:
* Arnaldo Bocco (Frepaso, presidente de la Corporación Buenos Aires Sur): El último favor que le podemos pedir a la convertibilidad es pesificar las deudas de todos los argentinos al valor de uno a uno con el dólar, y después avanzar hacia la libre flotación. Hay que tratar que la Argentina disponga de una moneda que permita en un futuro converger hacia un signo monetario común en el Mercosur. La nueva relación entre el peso y el dólar debe ser cuidadosa para que no nos lleve a flotación sucia que sea utilizada por el sector más perverso de la economía, que son las empresas que buscan la dolarización.
* Eduardo Curia (Encuentro de Economistas Argentinos): Es recomendable la flotación cambiaria ya, la repesificación de la economía ya y un sinceramiento perentorio de la cesación de pagos, para precipitar la reestructuración de la deuda, sobre todo en el llamado tramo internacional. Si el peronismo no sale el primer día hábil a aplicar este plan, va a ser comido por la crisis en muy poco tiempo. Estamos en condiciones bastante buenas en cuanto a la relación con los organismos financieros internacionales que han estado a la izquierda de (el ex presidente, Fernando) De la Rúa y (el ex ministro de Economía, Domingo) Cavallo. "En esta nueva etapa, la postura del Tesoro norteamericano y del FMI nos viene bien, dicen que la Argentina tiene que reprograma su deuda, que los cambios fijos no sirven para nada. Son cosas que tenemos que hacer nuestras.
* Aldo Abram (presidente de la consultora ExAnte): Se manifestó partidario de mantener el actual régimen de convertibilidad o avanzar a la dolarización, consideró que la devaluación sería "una estafa" y que la flotación cambiaria conduciría a la hiperinflación. "El futuro presidente va a tener serios inconvenientes para regenerar la confiabilidad. En situaciones de desconfianza la gente va a cambiar los pesos por los dólares. Si entendemos eso no hay ningún margen para la pesificación".
* Pedro Rabasa (gerente del Departamento Económico del Scotiabank-Quilmes): "No tengo una idea formada. Además, el hecho de que existen fervientes detractores de una y otra teoría demuestra que no existe una sola. Sin embargo, una hipótesis circuló mucho en los últimos meses. La teoría de las tres "D": desdolarizar, devaluar y dolarizar. De esa forma se evitaría una huida generalizada del peso y el incremento de la desconfianza. El camino elegido debe tener un fuerte soporte político.
* Luis Alvarez (vicepresidente del Mercado de Valores): "Hablar a favor o en contra de alguna posibilidad sería irresponsable, sobre todo si no se tiene una idea cierta y concreta de los efectos de una u otra. Lo mejor que le podría pasar a la Argentina sería: primero, ganar mayor tranquilidad social, encontrar alguna manera de genera actividad económica capaz de permitirle crecer. Para aplicar un remedio debemos tener en claro cuál es la enfermedad que tratamos... Al tener el diagnóstico detectaremos las mejores herramientas para salir de la recesión que es uno de los males ciertos y concretos, más allá de las idas y venidas políticas que generaron mucho ruido.
* Ricardo Hausmann (ex economista jefe del Banco Interamericano de Desarrollo y actual profesor de Harvard): El nuevo gobierno argentino tendrá que "pesificar" el sistema financiero y devaluar para salvar a Argentina de tres años de estancamiento y recesión que resultaron en una crisis social y política. El economista culpó el ex ministro de Economía Domingo Cavallo por causar grandes daños a la economía argentina en un intento empecinado por salvar la convertibilidad cambiaria que él mismo creó en 1991. También criticó al gobierno estadounidense por su actitud poco constructiva en relación a la crisis de Argentina, al Fondo Monetario Internacional (FMI) por proyectar tasas de crecimiento excesivamente optimistas y al Grupo de los Siete (G-7) países más industrializados por iniciativas mal pensadas que generaron incertidumbre acerca de los mercados emergentes. "Ya es muy tarde para dolarizar la economía argentina como propone el ex presidente Carlos Menem, creo que no van a ir en esa dirección, sino en la de pesificar el sistema financiero y las deudas y luego flotar. Pero es importante que lo hagan bien".


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