Tal como lo determina la Constitución, el presidente provisional del Senado, Ramón Puerta, asumió ayer en forma interina y por 48 horas el gobierno nacional ante la Asamblea Legislativa, que aceptó en un breve trámite la renuncia de Fernando de la Rúa y pasó a cuarto intermedio hasta hoy para designar al sucesor.
Poco después, ya en la Casa de Gobierno, el jefe del Estado interino se abocó de inmediato a su tarea: nombró un gabinete transitorio donde retuvo a dos ministros de De la Rúa y ordenó la inmediata remisión de fondos a las provincias, prevista por la administración saliente para paliar la aguda crisis social, y ofreció una conferencia de prensa.
Allí, Puerta adelantó que los objetivos más urgentes de su gestión son "que se paguen los salarios", que "la gente pueda zafar del corralito" y atender "de inmediato" a la asistencia alimentaria de los sectores de más bajos recursos.
Al mismo tiempo, el misionero no ahorró críticas hacia De la Rúa por haber derogado el estado de sitio y explicó que se restablecería parcialmente en las provincias que lo soliciten (ver página 7).
La Asamblea Legislativa, que había comenzado a pedido de Puerta con la bandera a media asta y un minuto de silencio por las víctimas de los incidentes de los últimos dos días, tuvo su pico de tensión cuando ante el abucheo de los legisladores se debió retirar del recinto el jefe de la Policía Federal, Rubén Santos, que se había ubicado en uno de los palcos.
A poco de hacerse cargo del Ejecutivo, Puerta designó a Humberto Schiavone como jefe de Gabinete y secretario general de la Presidencia, y a Jorge Capitanich como ministro de Economía (área de Producción, Infraestructura y Servicios), de Trabajo, de Desarrollo Social, de Salud y de Seguridad Social.
Asimismo, nombró interinamente a Oscar Lamberto en Finanzas e Ingresos Públicos, a Miguel Angel Toma en Interior, Defensa y Justicia y Derechos Humanos y a Ricardo Biazzi en Educación.
Al mismo tiempo, solicitó al saliente canciller, Adalberto Rodríguez Giavarini, continuar en su cargo en la transición.
En lo que respecta a las iniciativas que adoptará durante su breve gestión, el misionero adelantó que tomará medidas para inyectar "la mayor cantidad de circulante posible" a la economía y no descartó que se lleve adelante "con Lecop en algunos casos". Cuando se le preguntó cuánto durará la convertibilidad, respondió: "Obviamente más que la hora que yo esté acá".
Puerta aseguró que el poder no lo "obnubila" y dijo que su propósito es "ayudar a que haya un nuevo presidente para nada sospechado de ningún tipo de golpe institucional". A su vez, rechazó declaraciones de De la Rúa en las que había culpado al PJ por su caída. " El peronismo fue leal, defendió la gobernabilidad y las instituciones, no a un presidente", aclaró, en tanto confesó que mucha gente los "apuntó con el dedo" porque no ejercieron antes la mayoría lograda el 14 de octubre.
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La Ciudad
