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Sí, se puede mejorar

Era un domingo magnífico y, por eso, pensamos en un paseo por el Paraná. Hay dos embarcaciones grandes que hacen recorridos más o menos parecidos: el catamarán Victoria Austral y el buque Ciudad de Rosario. Nos decidimos por este último porque decía en un folleto que se internaba por las islas. Una vez ubicadas en la parte superior de la embarcación, mientras disfrutábamos de todo lo fascinante y lo que no es tanto que posee nuestra ciudad, entre algunos turistas que filmaban o fotografiaban, comenzamos a notar algunas pequeñeces que podrían mejorarse. De vez en cuando una voz masculina hacía notar algún detalle relacionado por donde pasábamos e inundándonos de música entre esos espacios. Sobre esto es que quisiera concienciar al señor comandante de la nave y propietario. ¿Esta música fue elegida por el enemigo? porque no hubo nada que fuera perteneciente a nuestro terruño. Ni siquiera un poquito. Como broche, los boletos que expenden para hacer el viaje hay que sacarlos en una casilla rodante que está como a 70 metros de la Estación Fluvial. Nos preguntamos ¿por qué no está en una ventanilla y en un lugar adecuado de la misma estación como el catamarán; ese es el ámbito que corresponde?, ¿no? No obstante lo expresado hay que reconocer que el paseo fue muy bueno.
Elsa Erezuma de Sastre