Ayer quedó oficializada la continuidad del entrenador chileno Manuel Pellegrini en San Lorenzo hasta junio del año próximo, según confirmó Rafael Savino, vicepresidente primero electo de la institución. El acuerdo quedó sellado ayer a la tarde en una reunión que mantuvieron el presidente electo, Alberto Guil, el propio Savino y el doctor Luis Incera, abogado de Pellegrini. La nueva dirigencia sanlorencista se comprometió a que antes de fin de año (es decir, la próxima semana) se saldará la deuda con el chileno (unos 350 mil dólares) y se rubricará un contrato hasta junio de 2002 por 700 mil dólares. Las cuestiones administrativas terminarán de cerrarse la semana próxima, cuando el chileno regrese de su país, donde permanecerá hasta el martes con motivo de las fiestas navideñas. De esta manera, el ingeniero, quien había anunciado su alejamiento de San Lorenzo después de la segunda final de la Copa Mercosur que debió jugarse el pasado miércoles, quedó definitivamente descartado para reemplazar a Carlos Bianchi en Boca Juniors. Pellegrini había amenazado con irse ante los reiterados incumplimientos de la saliente gestión de Fernando Miele, quien dejará su cargo antes de fin de año. "Llegamos a un acuerdo para que Pellegrini continúe con su contrato hasta junio de 2002 con la posibilidad de extenderlo por un nuevo semestre", informó Savino. Antes de partir a Santiago, el entrenador chileno dejó su impresión sobre los conflictos sociales que vive Argentina y calificó como "preocupante" la situación del país. "Es preocupante a partir de la violencia generada, pero uno debe adaptarse a los problemas del país donde vive. Ojalá lleguen soluciones distintas a las planteadas", opinó. Por último, Pellegrini aseguró que su equipo "salió perdiendo" con la suspensión de la segunda final ante Flamengo de Brasil, al argumentar que "era éste" el momento futbolístico de sus jugadores para disputar un partido de esa magnitud. (Télam)
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