Santa Fe.- El juez santafesino José Manuel García Porta procesó a tres hombres por la masacre del barrio Barranquitas, donde cinco personas fallecieron al ser atacados por un grupo de jóvenes de una banda armada que los ultimó luego de perforar a balazos la casa donde se encontraban reunidos. Mientras que dos de los sospechosos aún permanecen prófugos, otros dos hombres resultaron beneficiados con la falta de mérito.
El brutal episodio se produjo la madrugada del 9 de diciembre en una casa de Perú y Gaboto, en el noroeste de la ciudad, donde un grupo de siete jóvenes se encontraba tomando sangría y escuchando música.
De pronto irrumpió en el lugar un grupo de hombres armados con armas de fuego. Eran Héctor Pony Heredia, Gustavo Pichula Maidana, Alejandro Esquivel, Roberto Durán, Exequiel Cáceres y José Cáceres, quienes dispararon a mansalva y a quemarropa contra la vivienda.
Lluvia de balas
Una lluvia de balas impactó contra la puerta de la vivienda, la ventana y la mampostería. Desde el interior de la casa los hombres agredidos respondieron el ataque en un tiroteo que se extendió durante varios minutos. Los atacantes no cesaron de disparar hasta que derrumbaron la puerta de la vivienda y, una vez dentro de la vivienda, atacaron a los jóvenes reunidos allí para "proseguir con la ejecución a «boca de cañón»", según refirió el juez García Porta en su resolución. El violento enfrentamiento terminó con el saldo de cinco muertos y tres heridos.
El ataque de la banda, denominada "los tiratiros" y que ya protagonizó otros episodios de violencia, se produjo como venganza por una agresión que había sufrido días atrás, aunque la disputa por territorios por prostitución, juego clandestino y drogas también formó parte de las hipótesis de los investigadores.
En la balacera fallecieron cuatro de los ocupantes de la casa: Rubén Retamoso, de 22 años; Pablo Gatti, de 17; Luis Monzón, de 19 y Gerardo Retamoso, de 17; mientras que sus compañeros Jorge Bravo, de 19; Maximiliano Morales, de 18 y José Gamboa, de 24, resultaron con graves heridas.
Del grupo agresor falleció Exequiel Cáceres, de 22 años, quien cayó herido en la entrada de la vivienda al ser alcanzado por los balazos que realizaron sus adversarios para defenderse. Dos de los agresores -Heredia y Maidana- lograron escapar y aún se encuentran prófugos.
Con respecto a los restantes imputados, García Porta expresó que "existen elementos para procesar a tres de los indagados y beneficiar a otros dos en atención al desarrollo del incidente". Los procesados son Roberto Carlos Durán, José Walter Cáceres y Alejandro Luis Esquivel, como autores materiales de homicidios calificados por alevosía y en concurso premeditado de multiplicidad de sujetos, y por tentativa de homicidio calificado.
En tanto José Raúl Bravo y Oscar Morales fueron beneficiados con la falta de mérito al no existir elementos para procesarlos ni para sobreseerlos definitivamente.
Un ataque planeado
Uno de los detenidos reconoció haberse llevado del lugar varias armas que aún no fueron localizadas, mientras que del grupo atacado se localizaron dos armas de fuego -una calibre 32 y otra calibre 38- pero no se sabe exactamente a quién pertenecen.
Según la resolución judicial, existió un previo acuerdo de voluntades entre los imputados para tomar armas de distinto calibre y dirigirse a la vivienda donde estaban reunidos los jóvenes con la expresa finalidad de asesinarlos, en represalia por un incidente anterior en el que había sido baleado el frente de una vivienda en la que se encontraba Héctor Heredia.