Eugenia Langone
"La Municipalidad y la provincia somos responsables de la asistencia alimentaria, pero no de toda la crisis". El secretario de Promoción Social municipal, Miguel Zamarini, se refirió así ayer a los duros días que vivió la ciudad y el país, en diálogo con La Capital. Además, aseguró que "la ayuda está programada hasta el lunes 24 de diciembre y después habrá que esperar qué se determina a nivel nacional, porque estas cajas de comida son sólo un paliativo de la grave situación social". También aclaró que "esta modalidad de asistencia no se puede mantener por tiempo indeterminado".
Ante las imágenes de desborde que se vieron anteayer, cuando los vecinos de la zona oeste de la ciudad reclamaban comida entre gritos, empujones y balas al aire, el funcionario admitió que hubo lugares donde "la situación se salió de control", pero fue contundente: "Eso no puede generar una parálisis y que dejemos de ayudar". Además de apuntar que "hay gente que está confundiendo a la población diciendo que se va a entregar comida en lugares que no están programados", Zamarini volvió a reclamar "una articulación con el gobierno nacional, que es lo que intentamos con (Fernando) De la Rúa y que nunca lo conseguimos".
-¿Cómo se manejan para evitar los desbordes, como el que se produjo anteayer frente al Mercado de Productores?
-Es cierto que allí fue caótico, pero también es verdad que por la tarde y en el mismo sector se entregaron las cajas con total tranquilidad. Algunas cosas salen bien y otras no, pero eso depende también de la ayuda que brinden las organizaciones barriales. Además, en algunos lugares aparece gente de otros barrios que genera dificultades y la cosa se sale de control. Si la entrega se hace con padrones, la gente se organiza mejor, pero hay quienes provocan para que no se resuelva nada y se complique todo. Además no nos podemos paralizar, hay que seguir trabajando.
-Usted dijo que hay gente que está generando confusión.
-Es así porque hoy (por ayer) mucha gente se concentró en diferentes lugares diciendo que esperaban cajas de comida, pero eran zonas que el Comité de Emergencia no había indicado. Hay gente que confunde a la población. Y fue significativo que aparecieran personas frente al Palacio Municipal y a la Secretaría de Promoción Social diciendo que venían a cobrar un bono de 100 pesos. "Ya nos anotamos", nos decían, pero ese bono no existe.
-¿Cómo va a seguir todo esto en la próxima semana?
-Tanto Promoción Social como Adriana Cavutto (delegada local de Promoción Comunitaria provincial), que estamos en el Comité de Emergencia, nos hacemos cargo de la asistencia alimentaria, pero no nos podemos hacer responsables de toda la crisis. Esta ayuda es un paliativo y lo vamos a hacer hasta el lunes 24 de diciembre. Luego habrá que evaluar, a la luz de los acontecimientos del país, cómo continuamos. El municipio y la provincia estamos comprometidos en llevar adelante programas concretos de intervención para la asistencia de la población, pero todavía no sabemos de qué modo porque tenemos que conocer las medidas que implementarán desde la Nación. Esta modalidad no se puede mantener por tiempo indeterminado, hay que discutir y crear un consenso con las instituciones de base social para buscar un plan de intervención.
-¿Cómo evalúa la situación actual y para los próximos meses?
-La situación es complicada porque la base social tiene demandas importantes y va a llevar tiempo atenderlas. Pero hay expectativa de que desde la Nación va a llegar una ayuda más importante que la que ahora estamos recibiendo. Nosotros nos tenemos que entender con la provincia y sumarnos a las políticas sociales que vengan de la Nación.
-¿Confía en que la Nación comenzará a prestar más ayuda que la actual?
-El tema es articularnos con las políticas nacionales, que es lo intentamos con los ministros de (Fernando) De la Rúa y que nunca logramos. Insistimos desde hace mucho tiempo en instrumentar políticas de intervención más fuertes y fuimos varias veces al Ministerio de Desarrollo Social. Siempre encontramos ministros comprometidos, pero sin fondos.
-¿Era previsible este estallido social?
-Nadie puede decir que no conocía la situación porque la gente sin comer no aguanta. Con la suspensión de los planes de empleo y la bancarización, el cartonero y el ciruja que antes hacían seis pesos por día ahora no hacen nada. Esta situación era previsible.
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La Ciudad
