El titular de la subcomisaría de Alvear, Jesús Domingo Sosa, fue procesado por extorsionar a un comerciante de esa localidad para que aportara 50 pesos mensuales a cambio de permitirle trabajar con normalidad y por intimidarlo con un allanamiento en su local cuando el denunciante decidió suspender los pagos.
Sosa, quien permanece preso, fue procesado por el juez de Instrucción Carlos Carbone por los delitos de tentativa de extorsión y exacciones ilegales. El comisario fue detenido a raíz de la denuncia de un comerciante de Alvear, quien acusó al oficial de extorsionarlo para que entregara dinero. Según el denunciante, Sosa se presentó en el mes de agosto en su taller de autos y le comunicó que, como algunos vehículos carecían de documentación, debería abonar 50 pesos por mes si quería seguir trabajando.
Intimidaciones
El hombre entregó el dinero correspondiente al mes de agosto, pero luego suspendió los pagos. Entonces Sosa, según la denuncia, se presentó en tres ocasiones para exigir el dinero. La última vez, el 16 de noviembre pasado, realizó un allanamiento en el local en busca de unos supuestos bienes robados con el fin de intimidar a su dueño. "Traeme los 50 pesos de octubre y noviembre porque sino te voy a hinchar los huevos todos los días", amenazó el comisario, según el testimonio de la víctima.
A partir de la denuncia, el juez Carbone y efectivos de Asuntos Internos de la Unidad Regional II prepararon el procedimiento que concluyó con la detención de Sosa.
El operativo se realizó el 24 de noviembre pasado en una estación de servicios de Alvear, adonde el comerciante había acordado una cita con el comisario para pagarle 50 pesos. El encuentro fue grabado por un micrófono que el comerciante llevaba oculto entre sus ropas, mientras un grupo de policías filmaba el encuentro desde cierta distancia.
El oficial recibió los 50 pesos sin bajar de su auto particular. Cuando los agentes se acercaron para detenerlo, Sosa aceleró abruptamente y escapó. Lo apresaron tras una persecución. Se había desprendido del dinero del comerciante, aunque los agentes le secuestraron 594 pesos.
En el fallo, el juez remarca que la cantidad de dinero que llevaba el comisario es llamativa dado que habían pasado tres semanas de su fecha de cobro y que su sueldo es el único ingreso familiar, por lo que infiere que podrían ser fruto de otros ilícitos.
"No me caguen. Ustedes saben que lo que hago también es para arriba", les dijo Sosa a sus colegas cuando lo detenían según consta en el expediente \ Para el juez Carbone, esto indicaría que personal de superior jerarquía podría estar involucrado en la maniobra "máxime cuando el asunto de las sumas ilícitas percibidas por la estructura policial ha cobrado este año trascendencia a través de la prensa que desembocaron en una investigación judicial".El expediente, que inició el propio Carbone, hoy está en manos de Carina Lurati. La jueza prevé resolver la causa por las presuntas cajas negras de la policía a partir del mes de febrero.
La Ciudad
