El PJ apura los tiempos. El bloque de senadores justicialistas resolvió anoche avanzar en su estrategia de presión sobre el gobierno de Fernando de la Rúa y votar hoy la autoprórroga de las sesiones ordinarias. Desde la bancada opositora se confirmó la decisión de adelantar el tratamiento previsto para mañana en virtud de que ya está impresa la orden del día con el proyecto de resolución que contiene el dictamen de la comisión de Asuntos Constitucionales que habla de "prórroga" de las sesiones ordinarias. El objetivo principal de la movida del justicialismo es no quedar sujeto al temario impuesto por el gobierno para las sesiones extraordinarias, ya que al prorrogar el período ordinario la agenda puede ser fijada por los legisladores. Según informó el peronista Jorge Yoma, la intención es emitir hoy dictamen en Asuntos Constitucionales sobre tres temas cruciales que procurarían tratar la semana próxima: derogar los superpoderes delegados al Poder Ejecutivo, eliminar las restricciones bancarias para el cobro de salarios y jubilaciones y la creación de la comisión de seguimiento de los decretos de necesidad y urgencia. En forma simultánea, los diputados aprobaron ayer un dictamen de Asuntos Constitucionales, en el cual también se propone la prórroga de las sesiones ordinarias. Es requisito indispensable para que se pueda aprobar cualquier proyecto en sesiones ordinarias que estén funcionando las dos Cámaras, mecanismo que de acuerdo con la interpretación jurídica del PJ (muy cuestionada) se activa a partir de sendas resoluciones emitidas por ambos cuerpos. En la reunión de Asuntos Constitucionales, la primera que se realizó bajo la hegemonía peronista, la oposición comenzó a delinear límites en torno al gobierno. Los radicales estuvieron ausentes porque reclamaban la vicepresidencia de la comisión, que en cambio ocupó Elisa Carrió (ARI). Tras advertir que recurrirá a la Corte Suprema de Justicia si se prorrogan las ordinarias, el bloque de la UCR agregó que estará ausente de todas las sesiones donde se traten temas que no se encuentren en la agenda de extraordinarias propuesta por el Ejecutivo. La presión del justicialismo colisiona con la ampliación del período de sesiones extraordinarias hasta el 28 de diciembre que dispuso el gobierno, con un temario que sólo contempla el presupuesto, la coparticipación federal y el pacto fiscal entre la Nación y las provincias. En consecuencia, se producirá una superposición que, según advirtieron algunos especialistas, podría derivar en cuestionamientos a la legalidad de las normas que se aprueben durante este período. El gobierno ya advirtió, a través del jefe del bloque de senadores radicales, Carlos Maestro, que vetará cualquier ley que se apruebe en función de la autoprórroga de las sesiones ordinarias.
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