Mauricio Maronna
En el mundo privado de Mauricio Macri hay sueños y pesadillas. Aspira a ser jefe de Gobierno porteño o candidato presidencial del PJ apostando al modelo Boca, lo que le valió el apodo de cartonero Báez lucubrado por Diego Maradona en un brote de lucidez. "¿Sabe cuál es mi secreto? Cuidar los dineros ajenos como si fueran propios. Si por eso tengo que ser el cartonero Báez está bien, seré el cartonero Báez de la política", se resigna en una extensa entrevista con La Capital.
Macri habla maravillas de su amigo Ramón Puerta, dirige su ejercicios dialécticos hacia la mítica e invisible "doña Rosa" (como un seguidor aplicado de Bernardo Neustadt) y desempolva el latiguillo empresario que sostiene que el problema argentino pasa por la defección de los políticos. Su peor pesadilla es la causa judicial por contrabando que pesa sobre sus espaldas y la crisis que embarga a las empresas de su padre. Sin embargo, a la hora de responder sobre esa cuestión prestidigita las palabras así como Riquelme amasa la pelota y traslada la responsabilidad "a la prensa amarilla".
-¿Será candidato a presidente?
-Voy a participar en la política argentina desde el lugar en que la gente me vote. Puedo aportar soluciones, formación de equipos y buenos proyectos para transformar situaciones que no funcionan. No tengo apuro para decidir mi candidatura. Como está la Argentina, donde uno no sabe qué va a pasar dentro de 60 días. Voy a liderar un proyecto de cambio.
-¿Cuál es su visión sobre la crisis?
-Las medidas de Cavallo están viciadas por la situación general. No es que la gente cambia la modalidad de pago y consumo dentro de una economía que crece, sino que es una medida más dentro de un contexto histérico, recesivo, tensionado. En este marco, toda medida es analizada en forma crítica y nadie le ve costados positivos. El discurso que hizo De la Rúa anunciando el canje y el déficit cero me pareció muy sensato, pero al estar tan debilitada la figura presidencial todos dudan sobre la implementación.
-¿El problema es político? Todos hablan de la falta de liderazgo.
-No tengo dudas de que el problema que vive la Argentina es político. Todos hablan de no malgastar los recursos, de que hay que tener el mismo respeto que doña Rosa tiene en su casa. El Estado promete que gastará menos de lo que recibe, pero uno observa a senadores que se van y antes se aumentan los salarios, incorporan empleados, suman bolsones de empleo improductivos. La Argentina tuvo un grave problema político y eso derivó en una muy seria crisis económica.
-En ámbitos políticos se dice: "Si fracasamos se vienen los Macri". Sería una toma del poder por parte de los empresarios.
-La Argentina achicó el Estado, pero también lo debilitó. Necesitamos de un Estado fuerte, gestionador, con carrera pública y con premios y castigos. Pero también necesita liderazgos, esos que hoy aparecen en las ONG. A la política le hace falta incorporar sectores privados que sepan administrar. Y una renovación generacional. Quiero pelear por el bronce, pero para ponerlo al servicio de la sociedad.
-Dicen que está estrechamente ligado al proyecto de Menem.
-Fui un admirador de la primera presidencia de Menem. Pero creo que con la reelección tuvo una gestión absolutamente improductiva, donde lo único que hizo fue hacer crecer la deuda. De la Rúa heredó esa pesada carga. Para tener chances en el 2003, Menem tendrá que pelear la interna.
-Reutemann llegó desde afuera de la política y está haciendo una gestión exitosa.
-Le falta ambición para lograr más transformaciones en Santa Fe y encarar un proyecto nacional. Pero a la provincia le vino muy bien la honestidad y la transparencia de Reutemann.
-¿Por qué vota en Misiones?
-Porque ningún candidato porteño me gustaba. Me entusiasmó Puerta, a quien conozco mucho. La Argentina no se puede quejar, ojalá haya en el futuro muchos dirigentes como Puerta.
-Usted será candidato del PJ.
-Sí, voy a terminar trabajando con el peronismo. La oferta para que sea senador o jefe de Gobierno vino desde el PJ. También Ramón (por Puerta) me pidió que sea candidato por Misiones.
-¿Se viene el PRI-peronismo? Esto representaría que el PJ se repartirá el poder durante décadas.
-Sí, sin dudas. Salvo que el peronismo se convierta en un nuevo desastre, haciendo las cosas medianamente bien la interna peronista va a definir a los futuros presidentes.
-Se habló de la caída del Grupo Macri y se denunciaron cuestiones graves.
-Sí. Trato de no contaminarme leyendo esas cosas, que son producto de mi alto perfil y del amarillismo de cierta prensa. Todos saben los enormes problemas que enfrentaron las empresas de mi padre con el tema del Correo y de la falta de cumplimiento estatal en lo que se estableció en la concesión.
-Usted critica a los políticos, pero desde la política se le enrostrará la condena que sufrió por contrabando.
-Estoy tranquilo, no cometí ningún delito. Siempre actué dentro de la ley.
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La Ciudad
