El robo a estaciones de servicios se ha convertido en una de las modalidades delictivas casi cotidianas. Pocos locales de la ciudad deben estar ajenos a la visita de asaltantes que se alzan con el dinero recaudado por los playeros o los minimarket que funcionan allí. Incluso, el titular de la Cámara de Estaciones de Servicios, Cataldo Costanzo, reconoció que "algunos comercios son asaltados dos o tres veces por mes". Tal el caso del local de YPF de bulevar Oroño y 3 de Febrero que la madrugada de ayer sufrió el segundo atraco en menos de una semana.
Allí, la madrugada de ayer un delincuente armado irrumpió en el bar, encañonó a la encargada y huyó con 140 pesos de la caja registradora. Sólo habían pasado seis días de un hecho similar.
Según contó un empleado del comercio, cerca de la 1.30 de ayer un hombre llegó a la estación de servicios y se dirigió al multiventas ubicado frente a la playa de surtidores. En ese momento, el local era atendido por Alicia Ricabuño. Cuando el intruso estuvo frente a la empleada simuló ser un cliente y le pidió un paquete de cigarrillos.
Pero la joven no tuvo tiempo de entregárselo porque el maleante "le colocó un arma" sobre el mostrador y le impartió una orden precisa: "Dame la plata" le dijo mientras la escena era observada por algunos clientes sentados en las mesas.
Entonces la empleada le dio los 140 pesos que tenía. El asaltante introdujo el dinero en una "bolsita de plástico" y escapó corriendo hacia Alvear y 3 de Febrero, donde lo aguardaba un cómplice a bordo de una moto todo terreno. "Fue muy rápido y el robo fue exactamente igual al de la semana pasada", comentó el empleado, que quince días atrás ingresó a trabajar a la estación de servicios y ya fue testigo de dos asaltos.
El robo anterior fue el martes pasado, cuando otro delincuente ingresó al minishop en momentos en que había varias mesas ocupadas. En esa oportunidad, el ladrón se movió con mucho cuidado y, sin que ninguno de los parroquianos lo advirtiera, exhibió un arma de fuego al cajero y lo obligó a que entregara el dinero. Después se fue caminando sin llamar la atención de nadie.
No se denuncian
En diálogo con La Capital, Cataldo Costanzo no pudo precisar cuántas estaciones fueron asaltadas en el último año porque "la mayor parte de los robos no se denuncian, ya que los asaltos no se esclarecen", aunque sí comentó que "algunas fueron asaltadas dos y tres veces en un mes".
-¿Por qué eligen a las estaciones de servicio para los atracos? \-Porque son lugares abiertos, de fácil ingreso y salida para los asaltantes.
Además, Costanzo sostuvo que en muchas ocasiones los clientes no se percatan de los robos "porque los ladrones les sacan la billetera a los playeros y desaparecen rápidamente". En tanto, en los minimarket, los asaltantes eligen ese sector porque presumen que "van a encontrar más dinero", aunque los encargados "tienen la orden de depositar los billetes de 50 y 100 pesos en una caja que ni siquiera puede abrirla el empleado porque no tiene la llave".
Ayer a la tarde, Costanzo parecía escéptico con relación al accionar policial para evitar los atracos. "Hace un año nos reunimos con el titular de la Unidad Regional II en ese momento y nos dijo que no podían destinar un patrullero para custodiar a cada estación de servicios", indicó.