Brasilia. - El ex general paraguayo Lino César Oviedo, acusado en su país del asesinato del vicepresidente Luis María Argaña perpetrado en 1999, fue puesto en libertad ayer por la tarde y no será extraditado ni juzgado en Paraguay. Poco después de firmarse la libertad, el militar paraguayo fue agasajado por los oficiales brasileños que lo custodiaban. Oviedo quedó en libertad luego de que los once miembros del Supremo Tribunal Federal -tribunal supremo brasileño- votaran en fallo unánime no conceder la extradición solicitada por el gobierno paraguayo. "Ya se firmó su libertad, pero él está en el cuartel todavía porque los oficiales del cuartel donde estaba detenido, y de otros cuarteles, vienen a despedirlo, porque son amigos; le hacen una recepción", comentó anoche un familiar de Oviedo, para luego agregar que después de estos agasajos castrenses se irá a su casa, en Brasilia. Al enterarse de la decisión, Oviedo dijo que "confiaba en mi instinto. Sabía que Brasil no me iba a decepcionar", según relató su primo, Roque Saravia de Oliveira. Las autoridades paraguayas acusan a Oviedo, quien ya fue condenado por la Justicia de ese país a 10 años de cárcel por un intento de golpe de Estado en 1996, de haber sido el autor intelectual del asesinato de Argaña, el 23 de marzo de 1999. Oviedo también es acusado en Paraguay de la muerte de ocho manifestantes durante los incidentes callejeros que siguieron al magnicidio. Paulo Martins de Oliveira, uno de los abogados de Oviedo, dijo que el fallo del tribunal supremo "es justo porque nuestro cliente es víctima de una persecución política y si es enviado a Paraguay su vida correría peligro". La decisión del máximo tribunal brasileño se fundamentó en la teoría de "la causalidad política disfrazada", en virtud de la cual, la acusación de instigar el asesinato del vicepresidente paraguayo Luis María Argaña sería un pretendido delito común que no sólo no existiría, sino que "estaría encubriendo" una motivación política. (Ansa)
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