Jerusalén. - Veinticuatro horas después de que el líder palestino Yasser Arafat hiciera un llamado público de abandonar la violencia contra intereses israelíes, soldados hebreos mataron ayer a tres palestinos -entre ellos a un miembro del grupo islámico Hamas- mientras las organizaciones fundamentalistas prometían desafiar el llamado de Arafat. El primer ministro israelí, Ariel Sharon, en su primera respuesta pública al discurso que Arafat pronunció el domingo, dijo que quería actos, no palabras, de parte del presidente de la Autoridad Palestina, tras 15 meses de conflicto en la región. El movimiento islámico Hamas y el ala militar del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) rechazaron el llamamiento de Arafat para que depongan las armas. "Es una fórmula injusta que no se puede aceptar", aseguró Hamas en un comunicado. Los guerrilleros de las brigadas del FPLP, dirigidas por Abu Alí Mustafa, declararon en un comunicado que continuarán con su "resistencia armada". "Las operaciones armadas continuarán mientras exista la ocupación", dijo el grupo. Un funcionario de Hamas dijo en Gaza que la venganza era inevitable. "Hamas nunca deja que su pueblo sea presa del enemigo sionista y siempre ha vengado sus asesinatos", expresó un miembro del grupo musulmán extremista Said Saya. En una acción simbólica para demostrar que no avanzarán las aspiraciones palestinas de soberanía en Jerusalén Oriental, la policía israelí detuvo al máximo funcionario de la Organización para la Liberación Palestina (OLP) en la ciudad cuando intentó ofrecer una recepción a diplomáticos extranjeros. El funcionario palestino, Sari Nusseibeh, fue liberado poco después y de inmediato negó las acusaciones israelíes de que cualquier reunión promovida por la OLP está "vinculada al terrorismo", afirmando que la recepción tenía como objetivo celebrar el musulmán de Eid-al-Fitr."Ciertamente no era una actividad terrorista. Era sólo un banquete que se ofrecía a los diplomáticos extranjeros", afirmó. Un portavoz de la policía israelí explicó que Nusseibeh fue detenido por ignorar una orden policial que se emitió con el fin de impedir que organizara una recepción para cónsules extranjeros y dignatarios locales, organizada por la OLP. Nusseibeh, fue detenido junto a otras cuatro personas y luego liberado tras una hora de interrogatorio. (Reuters y Télam)
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