El gobierno entregó ayer al Congreso el proyecto de presupuesto para el año 2002, que prevé un recorte de gastos por 9 mil millones de pesos (20%), respecto del presente año. Más de la mitad del recorte obedece a una reducción de 5.500 millones de pesos en el pago de intereses de la deuda. Además, mantiene el recorte de salarios y transferencias a las provincias y contempla un aumento de la recaudación por el impuesto al cheque, que ya no podrá ser tomado a cuenta de IVA y ganancias. En cambio, no se elimina el pago del aguinaldo a los empleados públicos.
El ministro de Economía, Domingo Cavallo, aseguró ayer que "toda la dirigencia política se debe unir para aprobar este presupuesto, porque permitirá obtener el apoyo de los organismos multilaterales para encarar la segunda etapa de la reestructuración de deuda".
El jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, fue el encargado de entregar las 153 páginas que contienen el detalle presupuestario a las autoridades de la Cámara baja. Durante ese encuentro, reclamó "premura y seriedad" para tratar el proyecto, pero aclaró que no hay plazos para su aprobación.
Un borrador preliminar del presupuesto había sido enviado al Parlamento en septiembre pasado. Allí se cotemplaban gastos por 41.098 millones de pesos. Sin embargo, al estimarse un ahorro mayor por el canje de deuda, la cifra quedó en 39.597,9 millones de pesos, 9 mil millones menos que el gasto contemplado en el año 2001. El cálculo de recursos es similar, debido a que se ajusta al déficit cero, aunque se prevé una caída en la recaudación del 0,9%.
Para reducir gastos por 3.500 millones de pesos en gastos, lo que no se ahorra por la baja de intereses, Cavallo aseguró que se mantendrá el recorte del 13% en los salarios del sector público, si bien aclaró que esta cifra puede aumentar o disminuir en base a la recaudación.
Además, señaló que se eliminarán "gastos superfluos", entre los que incluyó la supresión de Secretarías y Subsecretarías del Estado nacional.
Menos recursos
Por el lado de los recursos, la novedad es que se incrementa el peso del impuesto al cheque en el cálculo de la recaudación, producto de que ya no podrá ser tomado a cuenta de otros gravámenes como el IVA o el impuesto a las ganancias.
También se prevén recortes en los beneficios otorgados a diferentes sectores empresarios por los planes de competitividad. Tales quitas serán del orden de los 1.500 millones, sobre el total de los 2.400 millones a que alcanzan los mismos.
En términos globales, los recursos tributarios bajan entre los años 2001 y 2002, de 27.219,2 millones a 26.974,3 millones. El presupuesto prevé ingresos por 9.096,6 millones en concepto de contribuciones a la seguridad social; 1.791,3 millones por ingresos no tributarios; 205,2 millones por ventas de bienes y servicios; 642,7 millones por rentas de la propiedad y 369,4 millones por transferencias corrientes.
El gasto primario, sin contar los intereses de la deuda, pasa de 38.110,9 millones a 34.109,8 millones. Entre las erogaciones que se recortan figura el Fondo de Incentivo Docente.
De acuerdo con lo establecido en la iniciativa, se prevé la colocación de diversos papeles de deuda pública, entre ellos 3.000 millones de pesos en Letras de Tesorería (Letes) y 1.300 millones de pesos en Bonos de Consolidación y en Bonos de Consolidación de Deudas Previsionales.
También se fija en 1.500 millones de pesos la autorización a la Tesorería General de la Nación para créditos a corto plazo, y hasta 1.800 millones con el mismo propósito, a la Administración Nacional de la Seguridad Social (Ansés).
La reducción más importante de gastos responde al ahorro de intereses por canje de deuda. Según las cifras que entregó Economía, de 10.680,6 millones de dólares que se están pagando este año, el presupuesto 2002 contempla 5.448,1 millones. Cavallo ató todas las acciones en materia de política económica al cumplimiento exitoso de la reestructuración y recordó que "las provincias ya han palpado las ventajas de esta operación porque los ha liberado del pago de capitales y reducido el de intereses por los próximos tres años".
Cavallo reconoció que "varias de las medidas que implementamos para reactivar la economía no tuvieron éxito y esto obedeció a que la crisis financiera desalentó cualquier tipo de reacción". Por eso, insistió, "es necesario avanzar en este canje de deuda que permitirá terminar con todas estas especulaciones sobre caída en default".
Nuevos impuestos
El jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, durante la reunión que mantuvo con las autoridades de la Cámara baja, no rechazó la propuesta de algunos legisladores de gravar con un alícuota extraordinaria a grandes contribuyentes del impuesto a las ganancias y el gravamen a los bienes personales. Sin embargo, aclaró que esa discusión en todo caso se dará por fuera del presupuesto y aclaró que "el sector privado no está en condiciones de soportar una mayor carga tributaria".
Colombo subrayó la actitud del presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Camaño, el jefe de la bancada justicialista, Humberto roggero, y el futuro titular de la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara baja, Jorge Matzkin, quienes le anticiparon su intención de abocarse al tratamiento "inmediato" del proyecto de ley.
"Expresé ante las autoridades la necesidad de mayor premura y seriedad porque el inicio del tratamiento es condición para lograr desembolsos del FMI y del Banco Mundial", indicó.