A Ricardo Palma todavía le dura el sinsabor del empate de Central Córdoba ante Instituto. A pesar de que ensaya una vuelta de página antes de meterse a San Martín de San Juan en la cabeza, y a pesar del esfuerzo, todavía le quedan cabos sueltos de la visita a Alta Córdoba, en la que enfrentó a un Instituto de ocasión al que debió derrotar.
"En realidad el partido con Instituto el equipo lo jugó muy bien, pero cometimos dos errores defensivos, a pesar de que no nos llegaron casi nunca. Nos están haciendo muchos goles tontos, eran tres puntos importantísimos. Además por cómo se dio todo en la cancha... Nos anularon un gol y todos los jugadores me juraron que la pelota no salió, que ni siquiera tocó la línea", comentó con mucha desilusión el entrenador charrúa.
Córdoba enfrentará el viernes a las 21 en Tablada a San Martín de San Juan, pero al margen del rival, para Palma "no hay otra que seguir laburando y esperar que vuelva el arquero y mientras tanto pelear mano a mano como se pueda".
El Gordo no parece muy convencido de las chances, pero su temperamento siempre va más allá de las palabras por lo que los conceptos apenas sugieren un estado de ánimo, para nada proyectan que vaya a bajar los brazos, a pesar de que se viene otra parada brava, como todas en realidad.
"San Martín es uno de los mejores equipos de la divisional, tuvo una merma en su rendimiento y se tuvo que ir el técnico, pero ahora volvió a tener buen funcionamiento. Tiene jugadores de experiencia", asegura.
El equipo azul volverá a entrenarse hoy en el Sindicato de Camioneros de Pérez y mañana por la noche probará la iluminación de la cancha.
El técnico esperará hasta último momento al arquero Fabián Cancelarich, quien ayer se entrenó casi normalmente y no está descartado.
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La Ciudad
