Un hombre que actualmente vive en Santa Fe demandó al Estado de la provincia de Buenos Aires por más de 300 mil pesos a raíz de un increíble error judicial: su hermano fue condenado dos veces bajo su identidad. A raíz de las consecuencias del equívoco, el hombre se decidió a iniciar un juicio por daños y perjuicios.
Se trata de Daniel Antonio Ocanto Ramírez, cuyo hermano Rubén fue condenado con los datos filiatorios del primero, razón por la cual decidió realizar la presentación invocando que el hecho le provocó serios perjuicios, según informó en su página de Internet el diario El Consultor Web.
En un escrito presentado por el abogado Juan Pablo Lavini Rosset ante la justicia federal de Santa Fe, Ramírez solicitó una indemnización que supera los 300 mil pesos.
La increíble historia comenzó cuando Rubén Ocanto Ramírez decidió no volver a la cárcel de Las Flores después de obtener el beneficio de salidas transitorias. El prófugo partió hacia la provincia de Buenos Aires , donde después de un tiempo fue detenido acusado de cometer un asesinato.
Para evitar antecedentes
A partir de ese momento se inició el error, ya que el apresado habría dado el nombre de su hermano a la policía a los fines de evitar que se detectara la captura que pesaba en su contra.
La causa prosiguió con su trámite normal y finalmente el imputado fue condenado a 22 años de prisión, aunque bajo el nombre de Daniel Antonio Ocanto Ramírez.
El interno fue enviado a la cárcel de máxima seguridad de Sierra Chica e inclusive en Semana Santa del año 1996 participó de uno de los motines más sangrientos de la historia de nuestro país. En esa oportunidad una jueza y su secretaria permanecieron de rehenes, junto a varios presos que finalmente fueron asesinados en medio de una interna carcelaria. A raíz de ese episodio se llevó adelante un histórico juicio, en el que surgió que los internos habían incinerado el cuerpo de los presos asesinados y utilizado carne humana para cocinar. El proceso fue televisado por cuestiones de seguridad dentro del penal, y entre los acusados se encontraba nuevamente Rubén, aunque en un nuevo error la Justicia lo condenó a 13 años de prisión bajo el nombre de su hermano.
En medio de esta situación, Daniel, quien se desempeñó durante varios años como viajante, sufrió numerosas complicaciones a raíz de la difusión y la publicidad de su nombre de manera equivocada.
Según argumentó el hombre, esta situación le generó problemas laborales y sociales, entre ellos que esté identificado como un delincuente que posee numerosos antecedentes.
El demandante señaló que para visitar a su hermano en la cárcel, paradójicamente, tuvo que mencionar su propio nombre como el de la persona con la que deseaba encontrarse.
La Ciudad
