cartas

Por la salud humana ajena

Hace dos meses escuchando por diversos medios la campaña de difusión de detección de la diabetes, acudí a la Escuela Pestalozzi (Mendoza 3969) para investigar sobre mi condición. Anticipo que soy paciente de Pami y que me dirijo a quien entiende medianamente cuál es la importancia de 297 puntos en glicemia. Ese valor es el que me dieron en esa hoja, que no se llama de otra manera al formulario recibido del laboratorio. Con ello me presenté a mi doctora de cabecera, profesional que no tomó muy en cuenta el referido puntaje. Así transcurrieron los días; hasta ese entonces yo desconocía mi posición. No ocurrió lo mismo con la gente que descubrí en la mencionada escuela, donde funciona la Asociación Regional de Ayuda al Diabético "Fradi", ya que al presentarme por una curiosidad me sorprendió con un puntaje de 455. Allí descubrí mi diabetes y me ordenaron la inmediata visita a un profesional. De allí en adelante, la llamada de urgencia e internación inmediata en Pami 2, al que debo resaltar, ya que me atendieron de lo mejor. Al salir de mi internación volví a conectarme con Fradi, precisamente con su presidenta, la que se abocó en forma personal hasta el día de hoy, al extremo de facilitarme el medidor de diabetes. Gracias a todos ellos.
DNI 5.512.003