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Nuevos concejales

Ante la renovación parcial del Concejo Municipal, siento la necesidad, como mucha otra gente del pueblo rosarino, de recordarles a los nuevos ediles que son representantes de la comunidad y no de su grupo político ni de intereses particulares. Al recordar esto, por si no lo hubiera advertido alguno de los nuevos componentes del cuerpo, lo hago porque sostengo que hay que apoyar cualquier iniciativa que contribuya al bienestar del rosarino, venga de donde venga -ya sea de un concejal de otro partido, del Ejecutivo, o de un ciudadano común-, y que propicie la eliminación de privilegios irritantes. También pienso que el costo de mantenimiento de la legislatura municipal cae sobre toda la población en la cual hay mucha gente que no satisface sus necesidades elementales. Creo que habría que mirarse y sincerarse pensando si se justifica el ingreso mensual de cada edil, sea por dieta, para "asesores" o viáticos. Habría que hacer, sin egoísmos, una comparación con los ingresos mensuales de un maestro, el cual a pesar de su magro sueldo, dedica tantas horas a su trabajo dentro y fuera de la escuela, y si falta un día, aunque fuera por causa justificada, ve mermar su ingreso en una cifra importante. ¿Es justicia? ¿No habrá llegado la hora de romper con los privilegios que otorgan algunas leyes que han sido dictadas hace años, para favorecer a personas o partidos políticos? ¿No habrá llegado la hora de terminar con el profesional de la política que en algún caso se cambia de partido para conseguir ventaja personal?
Arquitecto Mario Segovia Mayer