Gaza, Ramala y Washington. - Cuatro palestinos murieron y otros 70 resultaron heridos cuando el ejército israelí incursionó ayer en la ciudad autónoma de Beit Hanun, en el norte de la Franja de Gaza, mientras que otro palestino fue ultimado cuando intentaba entrar cargado de explosivos en un asentamiento judío.
Tropas israelíes entraron en la madrugada de ayer con unos 20 tanques en Beit Hanun y arrestaron a 15 presuntos miembros de la organización radical islámica Hamas. El ejército israelí explicó que durante la operación hubo una "relativa fuerte resistencia" de la población local. Esta localidad palestina es un "bastión de Hamas en el que han sido planeados numerosos ataques" terroristas contra Israel.
Asimismo apuntó que en numerosas ocasiones se han disparado desde allí granadas de mortero contra los asentamientos judíos en el norte de la Franja de Gaza y en el cercano puesto de control de Erez.
Las tropas israelíes destruyeron nueve casas, entre ellas la de Salah Shihada, el fundador del brazo militar de Hamas, Izzedin al Kassam. Israel acusa a Shihada -que permanece escondido y es un blanco prioritario para Israel- de estar detrás de una serie de atentados suicidas perpetrados en los últimos tiempos. Más de 35 civiles israelíes fueron muertos en los últimos tres ataques palestinos.
También fueron demolidas ayer varias instalaciones de la Fuerza 17, la unidad de élite del líder palestino Yasser Arafat. Durante la operación fallecieron tres palestinos, entre ellos, dos policías. Además, un niño de 12 años murió por la tarde, durante la continuación de los enfrentamientos en Beit Hanun. Otro palestino fue ultimado por soldados israelíes en el sur de la Franja de Gaza cuando intentaba infiltrarse en el asentamiento judío de Gush Katif. Según informaciones israelíes, junto al cuerpo fue encontrado un cinturón lleno de explosivos.
El veto en la ONU
Entre tanto, la Autoridad Nacional Palestina (ANP) condenó el veto de Estados Unidos a la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en la que se instaba al cese inmediato de la violencia entre palestinos e israelíes. La resolución, que no nombraba a Israel directamente, exigía que se pusiera fin de inmediato a los ataques contra civiles, a las ejecuciones ilegales, al desproporcionado uso de la fuerza y a las considerables destrucciones de propiedades en los territorios autónomos. El texto, iniciativa de Túnez, no mencionaba los atentados terroristas palestinos, punto que los norteamericanos consideraron suficiente para fundamentar su polémico veto.
Al término de largas negociaciones y un debate sobre la violencia que se prolongó hasta primeras horas de ayer, el embajador estadounidense ante la ONU, John Negroponte, hizo uso de su facultad de poder impedir que prosperen las resoluciones. El diplomático estadounidense argumentó que la resolución respaldaba unilateralmente a los palestinos y que, de ser aprobada, aislaría políticamente a los israelíes. Además, dijo, "en ningún momento se mencionan los recientes ataques terroristas contra Israel o los responsables de ellos".
El ministro y jefe de los negociadores palestinos, Sayeb Erekat, habló de "un día negro en la historia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas" y calificó la actitud estadounidense de "una lamentable decisión". También los países árabes criticaron duramente el veto estadounidense.
De manera no oficial, se decía en El Cairo -donde el presidente egipcio, Hosni Mubarak, recibió a los enviados especiales norteamericanos a Cercano Oriente Anthony Zinni y William Burns- que la demanda de los estadounidenses de que Arafat actúe de manera consecuente contra los extremistas tiene poco sentido en un momento en el que el ejército israelí prácticamente lo tiene atado de manos. Bush ha llamado a consultas a Zinni.
Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, criticó la actuación del ejército israelí contra objetivos en los territorios palestinos. Rusia desaprueba el "bloqueo y el bombardeo de los territorios palestinos, el ingreso de tropas (israelíes) en las ciudades palestinas y el empleo de la violencia sin órdenes judiciales pertinentes", escribió Putin en una carta abierta dirigida a Arafat. (DPA)