La República de Cuba es un lugar ideal para aquellos senior que quieran disfrutar de un destino que tiene todo para ofrecer y saborear, en las puertas del Golfo de México, en el Mar Caribe. En las zonas costeras abundan excelentes playas, así como bahías, puertos y ciudades. Lo hermoso de Cuba no es sólo la belleza de sus playas sino el habitante del país que con sus danzas, cantos y generosidad hacen del ambiente un lugar inolvidable.
De oeste a este las provincias que podemos recorrer son Pinar del Río, La Habana, Matanzas, Villa Clara, Cienfuegos, Sancti Espíritu, Camagüey, Ciego de Avila, Las Tunas, Holguín, Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo.
La capital de Cuba es la ciudad de La Habana, maravillosa por sus monumentos y arquitectura que la convierten en una huella imborrable en el recuerdo del pasajero senior.
Para tener en cuenta
* Todo visitante debe poseer un pasaporte vigente con 6 meses de validez mínima y visado de entrada, emitido por el operador turístico. Si viaja con sus hijos recuerde llevar libreta de matrimonio o partida de nacimiento de los mismos y en caso de hacerlo solo uno de los padres, debe tener el permiso del cónyuge.
* La moneda local es el peso cubano. Se admiten cheques de viajero. Los precios están fijados en dólares americanos. Esta es la moneda de uso para el turista.
* Las tarjetas de crédito aceptadas son MasterCard, Cabal y Visa Internacional (siempre que no sean emitidas en bancos americanos).
* El idioma oficial es el español, siendo el inglés muy empleado en círculos comerciales, de la cultura y contactos internacionales.
* El clima es subtropical moderado, con predominio de condiciones marítimas tropicales. La temperatura media anual es de 25,2 grados en verano y 22º en invierno.
* Se recomienda vestir tejidos livianos, tanto para el día como para la noche. No hay que olvidar ropa para la playa, anteojos y protector solar.
* De recuerdo se pueden traer artesanías locales y solamente 20 cigarros ó 50 tabacos y 3 botellas de licor por persona.
* La diferencia horaria es de una o dos horas menos que en Argentina, según la estación del año.