Un policía integraba una banda de delincuentes

Es un subcomisario de Santa Fe, que fue procesado con tres personas que fingían ser policías para delinquir

Un subcomisario santafesino del destacamento del barrio Los Troncos, en la zona norte de la ciudad, fue procesado junto a otras tres personas que, con su complicidad, se hacían pasar por policías para cometer delitos. De acuerdo al auto de procesamiento, los acusados utilizaban la comisaría como centro de operaciones. Entre los ilícitos por los que se los acusa se encuentra el robo de elementos incautados en procedimientos y que habían sido entregados en custodia al titular de la seccional.
El titular del destacamento Nº10, subcomisario Julio César Ceballos, fue procesado por el juez de Instrucción número 1, Dardo Rosciani por violación de los deberes de funcionario público reiterado y peculado en concurso real con Ramona Vicenta Benítez, Horacio Robero Acuña y Rodolfo Raúl Ortega, según informó el diario on line El Consultor Web.
Benítez y Acuña fueron procesados por usurpación de autoridad, falsificación de documentos públicos en forma reiterada, portación de armas de fuego y supresión ilegítima de chapa identificatoria de vehículos, delito por el cual también fue acusado Ortega.
La investigación surgió a partir de un accidente de tránsito ocurrido el pasado 18 de octubre en la intersección de Gorriti y Europa. De acuerdo a la investigación judicial, en las actuaciones por el accidente participaron los acusados simulando ser policías en complicidad con el subcomisario Ceballos.
Rosciani señaló que en distintas y reiteradas ocasiones, el policía permitió que Acuña y Benítez actuaran dentro de la esfera de su dependencia cumpliendo diligencias propias de la actividad policial. El juez también da como probado que el titular del destacamento sustrajo una escopeta calibre 28 confiada a su custodia.
Por su parte, Benítez está acusada de falsificar documentos públicos, hacerse pasar por inspectora de Bromatología y salir armada a la calle. Acuña comparte esas imputaciones, además de la de defraudar a comerciantes que lo contrataban como custodio confiando en que era policía.