-¿Cómo surge la idea de montar un cabaret con títeres? -Comenzamos armando números sueltos hace más o menos un año con Andrea Montoya, Karina Kuringer y Laura Zamboni. Teníamos ganas de hacer títeres para adultos y así se nos ocurrió la idea de un cabaret. Decidimos hacer un espectáculo completo que tiene un presentador, un showman, y las estrellas de cada noche que cantan y bailan. -¿Cuál es la singularidad que encontrás en trabajar para adultos? -Hay que desmitificar el trabajo de títeres para adultos porque se procede de la misma manera que con los niños. En ambos casos, a pesar de las diferencias de lenguaje, hay una convención espontánea entre el público y lo que sucede en escena. -¿Qué aportan los títeres en el montaje de un cabaret? -El títere aporta una magia que es su esencia y que consiste en esta particularidad de poder darle un alma. En funciones anteriores nos pasó que la gente se emociona mucho porque por un lado está esa imagen infantil a la que se dirigen los títeres y por el otro, que eso suceda con una historia para adultos. -¿Por qué eligieron el cabaret como espacio de la historia? -El cabaret aparece con un sentido renovado en épocas duras y difíciles; con esa idea de hacer que la gente se olvide un rato de los problemas, que escuche música en un espectáculo con un fuerte predominio de la imagen. Tratamos de generar un espacio en el cual tomar un poco de distancia de la realidad, por eso el acento no está puesto en lo dramático, sino que es muy visual con toques de comedia. -¿El cabaret también es un espacio tradicional para el erotismo? -Esa cuestión aparece y también la seducción. Todos los personajes son antes que nada grandes seductores y eso se encuentra en algunas escenas y también como intención general de la puesta. -¿Cuál es el relato? -Hay conflictos entre algunos personajes, hay amor, competencia, pero lo fundamental es el show. También hay otras escenas dentro del espectáculo que hacen que los títeres se relacionen con los actores desde otro lugar. En diversos momentos se relacionan con las titiriteras porque cuando los convocan para actuar se ponen al mismo nivel que ellas e interactúan dándose órdenes mutuamente, o los quieren sacar de escena y se resisten. -¿Qué significa el nombre del grupo? -Caray Carapé es una expresión que significa caramba. Encontramos que caramba es un término que se empezó a utilizar como apodo de una actriz española del siglo XXVIII y a la vez era un tipo moño que llevaban las mujeres sobre la cofia por la misma época. En la historia del grupo hay una cuestión femenina que viene desde el logo del grupo que es una mulata con una cofia. -¿Esa cuestión femenina también aparece en la obra como una perspectiva de género sobre el cabaret? -La cuestión femenina aparece porque no lo podíamos evitar ya que es el punto de vista de cuatro mujeres, pero la obra no tiene un enfoque feminista. "Morocco Club" va hoy, a las 22.20, en La Traición de Rita Hayworth, Dorrego 1170.
| El grupo eligió a los títeres para su espectáculo. | | Ampliar Foto | | |
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