El juez Jorge Eldo Juárez ordenó allanar ayer las instalaciones de la Escuela Nº 141 República de Méjico (Warnes y Gurruchaga) para buscar pistas sobre posibles fraudes por parte de las autoridades del establecimiento, cooperadores y proveedores con dinero que el Ministerio de Educación de la provincia envía para darle la copa de leche a los alumnos. Sin embargo, los efectivos de las Tropas de Operaciones Especiales (TOE) no encontraron todo lo que buscaban ya que el 26 de noviembre hubo un robo en la escuela y desaparecieron gran parte de los documentos que necesitaban incautar. Esto despertó ciertas sospechas entre los investigadores, quienes no descartan ahora ninguna hipótesis, incluso que aquel haya sido un autorobo para ocultar evidencia sobre posibles defraudaciones. Las TOE llegaron a la escuela ubicada en Alberdi cerca del mediodía pero encontraron muy poco: sólo algunos registros donde se asientan los gastos de cooperadora y unas pocas facturas de proveedores, la mayoría de ellas sin identificación. Pero el detalle de gastos para la copa de leche no apareció por ningún lado. Los detectives sospechan que se los llevaron el día del robo, aunque no terminan de entender por qué los ladrones destruyeron el edificio y se llevaron papeles y otras cosas pero no el dinero que estaba guardado en la escuela. El allanamiento de ayer nació de una denuncia realizada la semana pasada por un ex tesorero de la cooperadora, quien se presentó espontáneamente ante el juez Carlos Alberto Triglia luego de leer en La Capital los avances cada vez más evidentes de la investigación sobre el desvío de fondos enviados por el Ministerio a las escuelas para los comedores escolares. Triglia pasó luego esa denuncia a su colega Jorge Juárez, que es quien encabeza las pesquisas. El ex cooperador mostró una cantidad impresionante de comprobantes donde aparecen distintas irregularidades, entre ellas la compra de combustible para una escuela que no tiene vehículo y la adquisición tres veces en el mismo día y en idéntico negocio de insumos que jamás podrían utilizarse para el suministro de la copa de leche. Esto último se repite varias veces. El denunciante contó incluso que luego de la divulgación pública de esta investigación, la directora, los cooperadores y hasta algunos proveedores hicieron una reunión en la que acordaron no hablar más del tema. En ese encuentro habría estado presente el presidente de la Federación de Cooperadores Escolares, Augusto Duri, aunque sobre esto no hay confirmación. Pocos días después, las TOE detuvieron a la directora y la ecónoma de la escuela 1.318 y entonces el nerviosismo de los participantes de esa reunión habría aumentado. En el medio de estos dos hechos se produjo el robo a la escuela, que este diario contó en detalle en la página 35 de su edición del 27 de noviembre. Bajo el título "Demencial saqueo en escuela de Alberdi", se narraba la destrucción de muchas dependencias del edificio y la desaparición de algunos bienes y documentos, aunque curiosamente los asaltantes no se habían llevado dinero que había guardado en dos lugares distintos del establecimiento. Sin embargo, muchos de esos documentos desaparecidos -facturas, tickets y comprobantes, entre ellos el de un cooperador que se autocontrató para arreglar la escuela y cobró más de 1.800 pesos- fueron fotocopiados por el ex cooperador denunciante y exhibidos ante el juez. Durante el allanamiento de ayer, se presentaron en la escuela Duri y la supervisora Rosa Ojeda, de la Región VI del Ministerio de Educación. En ese establecimiento el Ministerio paga 180 copas de leche por día, pero se sospecha que se suministran menos.
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