Jerusalén. - Luego de un nuevo atentado suicida, que dejó 30 israelíes heridos, y a poco de que el premier Sharon anunciara nuevas represalias, los grupos terroristas palestinos Hamas y Jihad Islámica -este último responsable del atentado de ayer- ofrecieron a Israel una tregua de una semana en la que no cometerían atentados a condición de que el ejército hebreo deje de lado sus cruentas incursiones en Gaza y Cisjordania. Pero la oferta, sin precedentes ya que tanto Hamas como Jihad siempre han planteado la lucha sin cuartel contra Israel, fue rechazada por un alto responsable de la seguridad de Israel, según el cual su país no tiene otra opción que la de "actuar en defensa propia" mientras la Autoridad Nacional Palestina no "combata el terrorismo y realice detenciones". Sin embargo, todavía no se conocía una respuesta oficial del gobierno de Ariel Sharon.
El comunicado de los brazos armados de Hamas y Jihad Islámica y de dos grupos afiliados a Al Fatah de Yasser Arafat, afirma que "damos a nuestro enemigo un plazo para que pare sus asesinatos, su destrucción y sus bombardeos. A cambio, pararemos los ataques de nuestros mártires (por los terroristas kamikazes) en los territorios ocupados desde 1948 (cuando nació Israel por mandato de la ONU, una alusión que niega el derecho a la existencia del Estado hebreo) durante un período que abarcará desde el 10 de diciembre hasta el fin del Ramadán", que termina alrededor de una semana después.
Pero difícilmente el gobierno de Ariel Sharon, que acaba de catalogar a la Autoridad Palestina de Arafat como una "entidad que apoya al terrorismo", acepte esta propuesta de tregua sin precedentes de los grupos islámicos terroristas palestinos.
Tras un nuevo atentado suicida en la ciudad israelí de Haifa, que se saldó con la muerte del terrorista palestino y unos 30 heridos, el primer ministro de Israel, Ariel Sharon, amenazó con incrementar sus ya intensas acciones militares contra la Autoridad Nacional Palestina (ANP). "Todavía no hemos acabado nuestras operaciones", dijo Sharon.
En la mañana, antes del atentado, soldados israelíes mataron a cuatro policías palestinos en el marco de una incursión en las ciudades de Ramin y Anabta, al este de Tulkarem, Cisjordania. Los israelíes se retiraron a primera hora de la tarde de ambas localidades, tras arrestar a 30 personas que calificaron de extremistas palestinos. Según Radio Israel, los soldados descubrieron un laboratorio de explosivos en Anabta que estaba lleno de bombas "listas para ser utilizadas".
El atentado suicida se produjo en un cruce cerca de la ciudad costera de Haifa -ciudad donde hace una semana otro kamikaze asesinó a 15 israelíes a bordo de un autobús-, cuando un grupo de soldados israelíes se encontraba esperando al transporte que los trasladara a sus bases.
Tan sólo murió el propio terrorista, un joven palestino de 20 años procedente de una aldea cercana a Jenín y que sobrevivió a la detonación de los explosivos adosados a su cuerpo, pero que fue ultimado a tiros por dos policías. Se registraron 30 heridos, en su mayoría leves. Algunos quedaron en estado de conmoción o sufrían ataques de ansiedad.
Poco después de la explosión, la policía encontró otra segunda bomba que fue neutralizada por artificieros. Al parecer, el terrorista había planeado dos explosiones, una primera, pequeña y, cuando llegaran los equipos de rescate, otra más fuerte. Sin embargo la policía, que sospechó de su actitud, disparó contra él cuando hacía detonar la primera carga. Jihad Islámica se atribuyó el atentado. La ANP condenó el hecho y prometió arrestar y juzgar a los responsables.
Zinni: tienen 48 horas
El enviado estadounidense en Medio Oriente, general Anthony Zinni, abandonó enojado una reunión sobre seguridad entre israelíes y palestinos que se desarrolló en Jerusalén, y le impuso a las partes a que lleguen a un acuerdo en las próximas 48 horas bajo la amenaza de regresar a su país.
Lo informaron fuentes israelíes y palestinas, según las cuales la reunión, que duró varias horas, comenzó con ásperos enfrentamientos verbales entre ambas partes, hasta que Zinni perdió la paciencia y lanzó su advertencia. "Espero de ustedes resultados concretos dentro de 48 horas, de otro modo abandonaré la región", dijo el enviado . (DPA, Télam y Ansa)