cartas

Querido jardincito

Probablemente una mamá se sienta angustiada ante el desprendimiento de su hijo al ingreso del jardín maternal, o más adelante el jardín de dos, tres o cuatro años. Este pasaje sólo es posible en paz si tenemos la absoluta garantía de que en una institución lo van a cuidar mejor que en casa. A partir de este momento, padres, chicos y señoritas jardineras se amalgaman para ser parte del mundo interno de un niño. El Jardín Lunita Clara no sólo cuenta con el espacio adecuado sino también con las "seños" que hacen diariamente el alma del lugar. Magalí, Analía y Juliana dan vida, y cumplen acabadamente el rol de "mamá" de nuestro chicos esforzándose cotidianamente por conseguir los mejores logros, incentivando sus capacidades con múltiples obras expresivas, trabajitos de los nenes, disfraces, juegos, salidas, pañales, mamaderas y sobre todo el amor. Queremos demostrar un cálido agradecimiento por ser las responsables de tanta felicidad en los chicos que en estos diez años han sido sus alumnos y que renueven sus fuerzas porque tiene sentido seguir luchando por enseñar. Aprender que: el afecto todo lo transforma, el respeto a la vida en todas sus expresiones, que las redes sociales nos sostienen más que aislarse, que compartir es algo básico y que con el esfuerzo se logra que las pequeñas cosas se transformen en grandes. Hago extensiva esta carta a los papás de la comunidad escolar que se sienten representados en este afectuoso mensaje: mamá de Martín Weksler Muttis y Carolina Farías.
Claudia Mutis