Año CXXXV
 Nº 49.326
Rosario,
lunes  10 de
diciembre de 2001
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Primera B
Argentino logró un empate que fue un buen negocio
Los salaítos aguantaron con diez hombres y terminaron igualando con Temperley

Gustavo Yarroch

Preso de sus urgencias, Argentino es consciente de que los empates tienen una importancia relativa en su cruzada por salvarse del descenso. Pero, se sabe, en el fútbol las cosas no siempre son tan lineales ni terminantes. Mucho tienen que ver las circunstancias del juego para mensurar el valor de una igualdad.
Hecha la salvedad, los salaítos hicieron negocio con el punto que se trajeron de Temperley. Porque jugaron con un hombre menos la última media hora por la irresponsable expulsión de Akerman, y porque Ayuso tapó varias pelotas decisivas que lo erigieron en figura.
Temperley asumió la iniciativa. Y a los 9 casi se pone en ventaja: tiro libre de De Lucca, cabezazo de Aguirre al corazón del área y frentazo de Genovese que impactó en el palo derecho. Argentino arrancó paradito en su campo, en plan de visitante precavido, a la espera de lo que hiciera su rival. Y recién se animó una vez transcurrido el cuarto de hora inicial. Dubra le tapó una entrada franca a Giuliani y Rubio la tiró alta.
Ya en el segundo tiempo, Wisniewski se lo perdió después de hacer pasar de largo a Ayuso, y el ex Central voló espectacularmente para sacar al córner un cabezazo de Genovese.
Cuando Akerman le tiró una patada desde el piso a De Lucca y dejó infantilmente a su equipo con diez dio la impresión de que Temperley le doblaría las rodillas a Argentino. Todo parecía indicar que, tarde o temprano, en algún momento eso ocurriría. Sin embargo, los salaítos se reordenaron, pusieron dos líneas de cuatro para frenar los intentos de su rival, y así fueron erosionando la voluntad de los locales por hacer valer la ventaja numérica.
Sobre los 33, Argentino estuvo a centímetros de quedarse con todo. Sampaoli metió un enganche afuera del área y después sacó un zurdazo bárbaro que dio en el palo derecho, casi en el ángulo, como para lamentarlo hoy, mañana y el miércoles también. Temperley recién reaccionó en los cinco minutos finales, cuando Ayuso alcanzó a manotear un mano a mano con Vale y un tiro libre de Genovese.
Antes del partido, un empate con un equipo que arrastraba siete encuentros sin victorias era un resultado poco seductor para las necesidades de Argentino. Por la expulsión de Akerman y las atajadas salvadoras de Ayuso, el reparto se terminó pareciendo bastante a esos soplidos de alivio de quienes instantes antes atravesaron una situación incómoda.



Ojeda no desequilibró y Argentino no pesó en ataque.
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